El UCAM Murcia perdió una gran oportunidad para conseguir una victoria que le permitiera acabar con su mala racha y salir de los puestos de descenso, pero tropezó con su propia falta de contundencia y permitió al Lucentum Alicante, un rival directo venido a más, salir vivo del partido más por los errores visitantes que por su propio acierto.

Porque el UCAM Murcia demostró que es capaz de competir y maniatar a un equipo como el alicantino, que lleva, con la de ayer, nueve victorias y se codea con los mejores de la Liga Endesa. Hasta el punto de que en varias fases del partido, especialmente en una muy buena primera parte de los de Luis Guil, las ventajas fueron de más de diez puntos. Pero justo en esos momentos era cuando salía a relucir la peor versión, con errores dificilmente explicables para una plantilla que presume de experiencia en cada una de sus líneas.

El Lucentum Alicante, que (en parte por la buena defensa murciana) hizo un partido bastante malo para lo que viene acostumbrando en este inicio de temporada, sólo tuvo que aprovechar los 'regalos' que en momentos cruciales le hacía su rival. No necesitaron al mejor Ivanov, ni los buenos porcentajes que acostumbran a tener, sino simplemente aprovechar las concesiones del UCAM Murcia y esperar su momento. Al final del partido tuvieron la recompensa a su paciencia, incluso con dos tiros del equipo visitante para cerrar el partido con signo contrario. Si los de Luis Guil no son capaces de ganar cuando tantas cosas se les ponen a favor, la situación puede volverse demasiado complicada en un futuro próximo.

Y es que no es la primera vez que le pasa a este equipo. Fueron muy buenos los esfuerzos contra equipos como el Valencia Basket, Caja Laboral, CAI Zaragoza e incluso Regal Barcelona, pero al final nunca se han podido gestionas las emociones, y nunca ha aparecido un 'matador' capaz de mantener la mente fría y suprimir cualquier intento de recuperación del rival. A base de partidos con idéntico desenlace, el UCAM Murcia se mantiene en puestos de descenso con sólo tres victorias, a equipos como Lagun Aro GBC y Obradoiro ganar y distanciarse a una victoria.

Después de un primer cuarto en el que el UCAM salió muy desconcentrado (11-2) y remontó de la mano de Walsh y Augustine hasta acabar el acto con ventaja (17-21), llegó la primera ocasión para poner tierra de por medio. Un 2+1 de Barlow situó a los de Guil, sólidos en defensa en ese momento y con Alicante desconcertado, a siete puntos (23-30). Cuando era el momento de escaparse, el Lucentum sólo tuvo que subir un punto su intensidad ofensiva y cargar el rebote para meterse de nuevo en el partido. Un triple de Ivanov empató a 32 y no fue hasta que volvieron Walsh y Augustine a pista cuando el UCAM retomó el mando del choque y se fue con ventaja al descanso (32-38).

Lejos de lo que venía siendo habitual en los últimos partidos, en el inicio del tercer cuarto el equipo visitante mordió. Dos triples consecutivos, de Barlow y Grimau, seguidos de dos canastas de Walsh y Franch, elevaron la ventaja hasta los doce puntos (36-48). Alicante no conseguía de ninguna manera superar la defensa murciana, pero sí que iba con fe al rebote y conseguía llevarse muchos en ataque. A base de insistir, y viendo que el UCAM no tenía paciencia para distanciarse, los alicantinos recuperaron moral y, además, comenzaron a acertar desde el triple gracias a Tyrone Ellis. Las pérdidas hicieron el resto y con un minuto disputado del último cuarto el partido estaba de nuevo igualado a 52.

El marcador siguió equilibrado hasta el último segundo, pero el UCAM había dejado escapar oportunidades importantes de llegar sin presión a este momento, mientras que Alicante contaba con su afición y el impulso moral de la remontada. Con empate a 60 el UCAM malogró su posesión, y Lamont Barnes robó y machacó el aro a la contra. Acto seguido, nueva pérdida murciana y 63-60 después de un tiro libre también de Lamont. Una buena canasta de Franch hizo soñar con el triunfo, pero ni Augustine ni Grimau sobre la bocina (después de fallar Ivanov 2 tiros libres) pudieron cambiar el signo del 63-62 final.