Alejandro Valverde Belmonte está a poco más de tres meses de acabar con su calvario. Después de año y medio sin poder competir por la sanción que le impuso el Tribuanal de Arbitraje Deportivo (TAS) por estar involucrado, según el dictamen del mismo, en la Operación Puerto del año 2006, el murciano recuperará su licencia el 1 de enero de 2012. Y lo hará manteniendo el estatus que tenía antes de iniciar su castigo: como jefe de filas y con un contrato de ‘estrella’, que rondará los dos millones de euros.

Valverde ha llegado ya a un acuerdo con Eusebio Unzúe para regresar a la disciplina del Movistar -cuando él lo dejó aún era Caisse d’Epargne-. El compromiso es por dos temporadas, aunque el mismo se puede ampliar a una tercera. En la actualidad, el ciclista, que no ha dejado de entrenarse en ningún momento, cuenta con 31 años de edad, por lo que cuando concluya el compromiso tendrá 33, que seguirá siendo una edad idónea para la práctica del ciclismo profesional.

El anterior contrato de Valverde ascendía a unos tres millones de euros. La reducción que va a sufrir se debe, en parte, a los efectos de la crisis económica y al menor presupuesto de las escuadras profesionales, pero seguirá siendo uno de los ciclistas con más alto caché del mundo.

Valverde también ha manejado durante este tiempo de otras ofertas. El QuickStep belga y el Radioshack, que se fusionará con el Leopard de los hermanos Schleck en 2012, le ofrecieron un contrato similar al murciano, en torno a las 2,1 millones de euros. Sin embargo, el murciano ha preferido lo conocido, estar a las órdenes del director con el que ha pasado gran parte de su vida profesional, entre 2005 y 2010. Con Unzúe ha ganado una Vuelta a España (2009), tres etapas del Tour de Francia, dos Lieja-Bastogne-Lieja, además de obtener dos medallas en los Campeonatos del Mundo (plata en 2005 y bronce en 2006). Desde que debutó en 2002 en el pelotón profesional con el Kelme, Valverde acumula más de cincuenta triunfos.

La sanción por la que ha estado apartado un año y medio del ciclismo y desposeído de los triunfos que logró en el primer tercio de 2010 -Tour de Romandía, Tour del Mediterráneo y etapa de la Vuelta al País Vasco-, se la impuso el TAS después de un largo litigio, en el que incluso el ciclista murciano ganó la primera batalla, pero nada pudo hacer cuando el Comité Olímpico Italiano lo denunció ante la UCI y el máximo organismo emprendió un proceso contra Valverde. En 2012, ya sin sanción, el corredor de Las Lumbreras quiere volver con fuerza y reverdecer viejos laureles. De momento se desconoce el calendario que acometerá el que será el jefe de filas del Movistar, pero salvo sorpresa, sus principales objetivos serán el Tour de Francia y, sobre todo, la Vuelta a España, así como el Mundial.