El Campeonato de España de atletismo de Málaga se cerró ayer con un gran balance para la expedición murciana, que logró dos medallas de oro, una de plata y otra de bronce.

La lorquina Úrsula Ruiz mantuvo el nivel de los últimos años y se proclamó campeona de España de peso por cuarta vez consecutiva. El oro de la atleta de la Ciudad del Sol iguala el éxito conseguido el sábado por el aguileño Rafael Baraza, quien se corono como el rey en lanzamiento de jabalina.

Las otras dos medallas murcianas llegaron en los diez kilómetros marcha, en la que Miguel Ángel López acabó segundo por detrás de un ‘renacido’ Paquillo Fernández; y en 400 metros vallas, donde la jumillana Pruden Guerrero logró el mayor éxito de su carrera al colgarse la medalla de bronce.

Úrsula Ruiz no falló con su cita con el triunfo. La lorquina, que sólo necesitó dos lanzamientos válidos, se coronó como campeona de España de peso con una marca de 16,80 metros, superando en nueve centímetros a Irache Quintanar, quien se tuvo que conformar con la plata. Pese a su vi toria, la lorquina no ganó el billete para el Mundial de atletismo de Corea que se disputará a finales de este mes.

También respondió, como ya es habitual, la marcha murciana. Miguel Ángel López, atleta de Llano de Brujas, concluyó los diez kilómetros marcha en segunda posición, por lo que no pudo revalidar el título del pasado año. El murciano acabó por detrás del granadino Francisco ‘Paquillo’ Fernández, nueve veces campeón de España de 20 kilómetros. Paquillo consiguió con gran autoridad su tercer título de 10.000 metros con una marca de 40:55.64.

Tres años después de conseguir su título anterior en los 10 kilómetros y de haber estado apartado durante uno y medio por dopaje, Paquillo se mostró muy superior a sus rivales. Con 37 grados a pie de pista, dejó clavada, en el tercer kilómetro, a la pareja formada por García Bragado y López, y fue abriendo hueco hasta la meta. Juanma Molina concluyó en la sext plaza, mientras que Benjamín Sánchez estuvo ausente por unos problemas físicos.

La otra medalla la logró la jumillana Pruden Guerrero, que acabó tercera en la prueba de 400 metros vallas, distancia en la que mejoró su mejor marca personal.

Olmedo domina en 1.500

En el resto pruebas, Manuel Olmedo, campeón de Europa de 1.500 en pista cubierta, renovó su mandato como campeón de España al aire libre con una exhibición de poderío en la última recta, la mejor de su vida en su opinión, en una carrera que no disipó todas las dudas respecto a la terna mundialista.

Faltaba, por lesión, Arturo Casado, el actual campeón de Europa, pero la prueba no perdió atractivo. Olmedo, defensor del título y, junto con Diego Ruiz, en posesión de la mínima A para los Mundiales, partía como favorito pese a que Ruiz lidera el ránking español del año con 3:33.18.

Jackson Quiñónez no encontró ningún problema para recuperar el título de 110 metros vallas. Confirmada la baja de Felipe Vivancos, con molestias en el bíceps femoral, Quiñónez se impuso con 13.70, lejos de la mínima mundialista (13.38). Fran López fue segundo con 13.97, seguido de Juan Ramón Barragán (14,12).

En 800, una contienda entre sevillanos, Kevin López revalidó su título con enorme superioridad sobre Luis Alberto Marco, que salió vencedor del pulso con Antonio Reina por obtener plaza en el equipo mundialista.

Ángel David Rodríguez repitió el doblete de la velocidad al proclamarse campeón de 200 con la mejor marca jamás lograda por un atleta español (20,34), aunque no podrá ser homologada por viento favorable excesivo.

Ruth Beitia consiguió una victoria agridulce en altura porque se anoto su séptimo título con un salto de 1,92 pero perdió el duelo, fuera de concurso, con la italiana Antonietta di Martino. En disco, Mario Pestano exhibió su mejor nivel de la temporada para conquistar su undécimo título.