El FC Cartagena oficializó, a través de su director deportivo, la contratación de Abraham Paz –procedente del Hércules– para las dos próximas temporadas. El jugador, que cobrará cerca de 600.000 euros por los dos años, ha sido uno de los huesos más difíciles con los que se las ha tenido que ver Ángel Quirantes en esta pretemporada.

Sin embargo, y a pesar de la interferencia de otros clubes, como el Real Murcia, el Elche o la oferta que le realizó el Hércules en su día, Paz ha decidido aceptar de manera definitiva la propuesta realizada por el club que preside Paco Gómez y de esta manera da carpetazo a una puja en la que las cifras bailaban de un lado a otro del Puerto de la Cadena de manera incesante.

Recordemos que abraham Paz tiene ya 32 años y acabará –si no renueva por un tercer año– su trayectoria deportiva en el equipo albinegro con 34 años. El cuerpo técnico del FC Cartagena está dando el visto bueno a jugadores de experiencia en la categoría y tan sólo falta que la pelota eche a rodar para que podamos extraer nuestras propias conclusiones.

Lo cierto es que con la llegada de Abraham Paz, Ángel Quirantes da carpetazo a esta zona del campo que tanta urgencia tenía por reforzar después de haber hecho una profunda limpieza a la conclusión de la temporada anterior.

Ya lo indicaba el presidente albinegro en la rueda de prensa que ofrecía el pasado jueves, el deseo del club era dotar de contundencia y fortaleza a la zaga y creen que con los fichajes que han realizado lo han conseguido.

Abraham Paz, Josemi y Chus Herrero se disputarán las dos plazas de defensas centrales para la campaña venidera.

Si en un principio el club había pensado en un cuarto jugador, Quirantes reflexionó sobre la marcha y prefirió contratar dos jugadores de peso específico y «reconvertir» a otro –puede ser Mariano Sánchez, Txiki o Cléber Monteiro– en el caso de que el equipo lo necesite en un momento puntual.

De esta manera, «nos ahorramos un jugador y podemos utilizar parte del dinero que se hubiera pensado destinar al fichaje de otro central, para contratar a otro efectivo en una parcela más complicada, como puede ser la media punta o la delantera», explicaba a esta redacción el director deportivo de la entidad.

Detener las sangría anotadora

Uno de los principales problemas que tuvo el FC Cartagena la pasada campaña fue la sangría anotadora que padeció durante las 42 jornadas disputadas, el balance de goles recibidos y encajados tuvo un saldo negativo. A la conclusión de la Liga, el equipo albinegro tenía en su casillero en contra 63 tantos y a favor tan sólo 48.

Esto motivó que los rectores del club decidieran hacer borrón y cuenta nueva y se cargaran de un plumazo a Pascal Cygan, Pablo Ruiz, Expósito y Clavero. Tan sólo renovó a Chus Herrero, mientras que Txiki, que tenía contrato en vigor, se salvó de la quema.

Pretenden evitar que vuelvan a surgir las enormes dudas y miedos defensivos del año anterior y el camino emprendido dice que los jugadores que llegan, al menos algunos de ellos así se definen, se caractericen por su contundencia. En la presentación de Manolo Gaspar –lateral derecho–?y del portero Juanma, ambos coincidieron en que el equipo ideal en Segunda División debe tener como premisa básica una gran fortaleza en defensa, lo demás tiene que llegar con la calidad de alguno de los jugadores que se contraten en ataque.

Junto a Josemi y Abraham, el club ha contratado al antes mencionado Gaspar, Manu Torres y Gorka Kijera. El club cierra este capítulo para centrarse en otros que van a necesitar más tiempo y más dinero para completarlos.