­­El Club Baloncesto Murcia ha pasado de sonreír tras lograr el ascenso a la Liga ACB a verse con el agua al cuello. Como ocurre casi todos los veranos, la agonía se ha apoderado de la entidad. Apenas quedan siete días para que se cumpla el plazo dado por la Asociación de Clubes para depositar el canon de reingreso en la categoría, y la casa sigue sin barrer. Las negociaciones con las entidades bancarias, según ha podido conocer esta redacción, están paralizadas. Del «no te preocupes, que está todo solucionado» de hace apenas quince días, se ha pasado a que las instituciones, que se comprometieron a encabezar las negociaciones con los bancos para conseguir el crédito, no den señales de vida, según las fuentes consultadas por esta redacción.

La operación que están esperando cristalizar los gestores de la entidad es la concesión por parte de una o varias entidades bancarias de un crédito de 2,068 millones de euros. Los gastos anuales del mismo corren a cargo del club, siendo el papel de Comunidad Autónoma y Ayuntamiento el de intermediarios y avalistas, como ya ha ocurrido en otros clubes en la misma situación en años precedentes, como el Lucentum Alicante, CAI Zaragoza y Valladolid.

La fecha límite para depositar el dinero en la ACB es el próximo miércoles día 15. Según informó ayer la Cadena Ser, Cajamurcia ha dado un paso al frente, pero el medio millón de euros que está dispuesta a prestar la entidad bancaria de la Región es insuficiente para cubrir las necesidades.

La situación empieza a ser agónica. El propietario, José Ramón Carabante, no está en disposición de poder hacer frente en estos momentos al crédito, pero sí se ha comprometido, según confirmaron ayer a esta redacción varias fuentes, a poner la próxima temporada una cifra que ronda el millón de euros para cubrir un presupuesto de 4,5. Sin embargo, si de aquí al miércoles no se soluciona la situación, el club se verá abocado a renunciar al ascenso conseguido esta temporada, quedando en entredicho su futuro.

El CB Murcia se encuentra en estos momentos libre de deudas, en una «situación inmejorable», como la han calificado sus propios gestores, para afrontar el retorno a la Liga ACB. De momento, tanto el presidente, Luis Carabante, como el director general, Alejandro Gómez, no quieren pronunciarse sobre la situación, aunque la preocupación es máxima, puesto que el plazo está a punto de expirar.

El CB Murcia, cuando descendió de la Liga ACB, ingresó una cantidad ligeramente inferior a los dos millones de euros, que correspondían a sus derechos adquiridos por sus temporadas en la máxima categoría. La citada cantidad se destinó a cubrir parte de las deudas y al presupuesto de la temporada. Por ello, ahora se encuentra al borde del precipicio, aunque con sus cuentas saneadas. La obtención del crédito es la única vía posible en estos momentos para asegurar su participación la próxima campaña en la ACB. Las próximas horas serán decisivas para el futuro de una entidad que está, un año más, en el alambre.