El Fundación Adepal Alcázar va a hacer su ´agosto´ mañana con la visita del Club Baloncesto Murcia. El club de Ciudad Real, que ha pasado en cinco temporadas de Primera Nacional a LEB Oro, ha declarado el partido ante el líder jornada de ayuda al club, por lo que todos sus abonados tendrán que pasar por taquilla. Bien es cierto que los precios son módicos, de cinco euros para los socios y de diez para el resto de los espectadores, pero para una entidad con un presupuesto que no supera los 750.000 euros, supondrá una buen inyección económica.

Javier Parras, delegado del equipo y relaciones públicas, al margen de directivo, admitía que el horario del encuentro no es al que está acostumbrado el público de Alcázar de San Juan, pero «por tratarse de la visita del líder y jugarnos nosotros eludir la última plaza, esperamos una mil doscientas personas», decía a esta redacción. Teniendo en cuenta que el pabellón Antonio Díaz Miguel sólo tiene capacidad para unas 1.500 personas, de las que 120 serán las que se desplacen desde Murcia para apoyar a los de Luis Guil, el recinto se convertirá en una olla a presión.

Al margen de la tensión propia de un partido trascendental para el CB Murcia, que no se puede permitir el lujo de fallar y que incluso podría lograr el ascenso en caso de perder en casa el Obradoiro, la afición local, conocida por ser muy ruidosa, también ejercerá una fuerte presión.

Joe Alonso se marcha

Los alcazareños están volcados con su equipo. De hecho, es una población con una gran tradición baloncestística pese a contar sólo con unos 30.000 habitantes y que está volcada con su equipo de baloncesto. Entre sus ciudadanos ilustres figuran el seleccionador español en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, Antonio Díaz Miguel, y el internacional Paniagua.

El Adepal Alcázar no podrá contar en el choque de mañana con su jugador más veterano, el escolta Joe Alonso. Éste anunció ayer en rueda de prensa que se marcha del equipo porque ha conseguido un puesto de trabajo estable que es incompatible con el baloncesto. Hace un mes y medio cambió de entrenador –se marchó Javi Juárez y llegó Xavi García–, y sólo ha ganado dos de sus últimos seis encuentros. Por ello, para evitar la última plaza, necesita ganar al menos uno de los dos encuentros ligueros que quedan.

El club pertenece a una fundación que colabora con multitud de asociaciones benéficas de la localidad, como Cruz Roja, Manos Unidas, así como otras destinadas al mundo de la discapacidad. También suele organizar el club rifas destinadas a recaudar dinero para diversas asociaciones, como los donantes de sangre y de órganos. Se trata, por tanto, un club que no se limita exclusivamente al deporte y que tratará mañana de amargar la noche al CB Murcia.