La historia de Paco Gómez y la influencia de los videntes en el equipo, es casi inherente a su llegada al club hace unos cuantos años.

El primero que destapó el asunto de la influencia de las pitonisas en el vestuario fue el ex entrenador albinegro Vicente Carlos Campillo. El preparador, una vez que ya estaba fuera del club, explicó que su presidente quería que en los desplazamientos del FC Cartagena viajara una vidente, para transmitir al equipo las mejores energías posibles. Campillo no ´tragó´ con la adivina y se marchó a la calle.

No así la adivina, que impartió en algún momento unos supuestos ´cursos´ de psicología a los jugadores, porque le había aconsejado a Paco Gómez que había que imbuir de positividad a su equipo.

Las energías positivas y negativas ha sido algo que siempre ha obsesionado al mandatario cartagenerista. En el partido de ida de la fase por el ascenso de la temporada 2004/2005 en Vecindario Paco Gómez dijo que le habían mandado energía negativa desde las islas y que el equipo allí estaba gafado.

El empresario alicantino se considera una persona con un talante positivo, siempre ha querido ver el lado amable de las situaciones, pero justifica sus males y los de su equipo en la negatividad que le transmiten otros.

Los entrenadores que han pasado por el club han tenido que aguantar en muchas ocasiones sus manías quirománticas, adivinatorias y de mal fario, y algunas destituciones tienen ahí su origen.