Ayer lunes fue un día importante para el fútbol lorquino, ya que la Federación Española autorizó que el Sangonera-Lorca Atlético juegue en el estadio Artés Carrasco, a pesar de no cumplir el artículo 107 del nuevo reglamento que especifica que deben ser clubes del mismo municipio o limítrofes. De esta manera, el recinto deportivo lorquinista recupera el fútbol de bronce tras una temporada para olvidar en Tercera División. Por lo tanto el Mayayo se queda sin fútbol de Segunda B, pero tendrá de Tercera, ya que el Costa Cálida será el que juegue en ese terreno de juego.

El único fleco que falta por solucionar es el finiquito con los jugadores sangoneranos de la pasada campaña.

El presidente del Lorca Atlético, Cristóbal Sánchez, ha logrado el objetivo de comprarse un equipo de fútbol de Segunda B. Para ello va a asumir la deuda del club sangonerano, que asciende a 340.000 euros.Sánchez sabe que el tiempo corre en su contra y ya ha firmado al técnico, que será Benigno Sánchez, quien se ha comprometido por dos campañas. Su ayudante será Joaquín Arregui, un hombre de confianza del presidente. Benigno y Cristobal Sánchez ya están trabajando para confeccionar la plantilla y el calendario de pretemporada. El entrenador quiere empezar el trabajo el día 26.

El mandatario lorquinista también ha llegado a un acuerdo con el Lorca Fútbol Base para que exista un vínculo o filialidad entre ambos clubs. Benigno vuelve a un club de su ciudad tras ocho años. En su etapa anterior, con Antonio Baños como presidente, no salió bien parado. Al respecto ha comentado que «espero y deseo que todos los errores que cometimos en su día nos sirvan para aprender y no volver a caer en ellos. Vuelvo con más ilusión que nunca, tenemos mucho trabajo por delante».

El presidente del nuevo club ha manifestado que esta misma semana será presentado el proyecto, así como que ha llegado a un acuerdo con doce jugadores.