En plena euforia por la lucha del FC Cartagena para ascender a Primera División una denuncia del fundador del equipo, Florentino Manzano, pone en serio riesgo el futuro del club y el ascenso, hasta el punto de que podría originar su descenso administrativo a Segunda División B. Y es que el empresario reclama al actual presidente de la entidad albinegra, Paco Gómez, 300.000 euros que le adeuda tras la cesión de la institución.

Manzano ha denunciado ante el Consejo Superior de Deportes el proceso de conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva (SAD), que el sábado 15 de mayo concluye su segunda fase, pero que se paralizará si no recibe la cantidad requerida o llegan a un acuerdo antes de esa fecha. Algo que, según ha podido saber esta redacción, no tiene visos de suceder ante las posturas tan contrarias que tienen una y otro implicados. El futuro del club pasa por completar la conversión en SAD, que queda en el aire.

El futuro del FC Cartagena está vinculado a que la denuncia se retire antes del sábado, fecha en la que Paco Gómez debería adquirir 275 acciones, la misma cantidad que ya posee, en la segunda fase de compra de acciones.

Podría descender a Segunda B

Si no se cierra el 15 de mayo la SAD del FC Cartagena, el club descendería a Segunda B en los despachos. En el proceso se ponen en circulación un total de 7.700 acciones y el asesor jurídico del equipo albinegro, Salvador Rincón, es quien dirige la mayor parte de la conversión del club en sociedad anónima, proceso obligado para que el FC Cartagena siga compitiendo en el fútbol profesional y más si lograse el ansiado ascenso a Primera.

La denuncia de Manzano está creando nerviosismo en el club y el empresario exigirá cobrar su dinero, aunque ya ha intentado en más de una ocasión negociar con Paco Gómez, pero fuentes cercanas al empresario cartagenero han explicado a este diario que el alicantino no ha accedido a negociar. Lo que está claro es que el futuro del Cartagena está en juego y más con el ascenso a Primera División cerca.