Con sólo 12 años y siendo seguidor del FC Barcelona, poco podía imaginar hace sólo unos meses Antonio Paulo Gomes que acabaría recalando en las bases del Real Madrid, pero una llamada cambió su vida la semana pasada. Y es que el futbolista del FC Cartagena-La Unión se ha convertido en jugador del club blanco y tiene por delante un futuro muy prometedor, que comenzó a cimentarse tras su paso por el San Ginés y su posterior paso a la selección cartagenera y a la cantera del equipo albinegro.

La historia de Antonio está llena de sacrificio y humildad, ya que es de origen portugués y su padre terminó encontrando trabajo en Cartagena después de pasar un tiempo en Tenerife.

Destacando por su gran físico. Mide 1,75 metros y está muy desarrollado para su edad, pronto se vieron las cualidades de este extremo izquierda que es un apasionado del fútbol y que fichó por el San Ginés de fútbol 7 hace dos años. Los entrenadores que lo conocen destacan "su toque de balón, su velocidad y su fortaleza", características que lo llevaron a jugar en la selección cartagenera infantil, aunque aún tenía edad alevín.

Su paso a las bases del filial albinegro se produjo el pasado verano, a la vez que se creaban, como una apuesta de su entrenador, Paco Pedreño, que lo ha tenido en el equipo infantil hasta su marcha hacia Madrid, que se producirá en el día de hoy.

"Es un jugador que tiene mucho futuro, porque se caracteriza por su fortaleza, su visión de juego, su rapidez y, lo más importante, por su compañerismo. De hecho se alegra más cuando marca un gol un compañero que cuando lo hace él". Estas palabras son de Pedreño, el técnico que mejor lo conoce y que no duda de que "si todo transcurre con normalidad en el futuro puede jugar en un buen equipo".

Otro que sabe bien del potencial de Antonio es Juan Expósito, el coordinador de las bases del FC Cartagena-La Unión, que reconoce que es "una verdadera satisfacción que acabe jugando en un equipo como el Madrid".

La vida de Antonio cambiará sobremanera en los próximos meses, ya que deberá aprender a vivir lejos de su familia, pues tendrá que residir en la residencia del Madrid para jugadores de las bases. Un nuevo reto que afronta "un poco nervioso, pero con muchas ganas de que me vaya bien, pues me hace mucha ilusión jugar allí".

Su origen portugués y el hecho de que su familia sea modesta le hace tener cierto paralelismo con otro portugués que destaca en el primer equipo blanco, el archiconocido Cristiano Ronaldo, un jugador al que reconoce que profesa "una gran admiración", aunque Antonio es fiel hincha del FC Barcelona, lo que hará que a partir de ahora tenga que compartir su corazón futbolístico entre los dos grandes del fútbol español. El primer paso ya está dado y ya tiene claro que jugar en las bases madridistas le hará soñar con llegar a destacar en el deporte que le apasiona.