Jesús Samper, dueño del Real Murcia, se mostró ayer satisfecho con el triunfo cosechado por su equipo, que "se ha comportado como esperábamos a principios de temporada. Ha estado bien plantado y no ha perdido la cara al partido". Ahora, el empresario madrileño espera que esto no sea flor de un día y que los granas "puedan rehacerse y seguir dando pasos hacia delante".

La próxima cita será Castellón, colista de la Segunda, donde el Real Murcia "tendrá que intentar demostrar que el cambio de rumbo es una realidad", continuaba Samper en una improvisada rueda de prensa.

Una de las circunstancias del partido que destacó el dueño del club fue que "se ha visto como el técnico siempre ha estado organizando al equipo, lo que ha permitido que las cosas funcionasen", quien volvió a criticar el trabajo del equipo de José Miguel Campos al señalar que "nunca me he metido en los aspectos deportivos, pero después del partido ante el Recreativo estaba muy enfadado y di mi opinión como aficionado, ya que pensaba que fallaban algunas piezas y que la actitud no era acorde".

A crecer y a mejorar

Por su parte, José González coincidió con Jesús Samper al señalar que después de esta victoria "el equipo va a crecer". "Parece que el triunfo no es brillante, pero para mí sí lo es, porque hemos logrado tres puntos, hemos conseguido tres goles y hemos mantenido la portería a cero. Todo esto es muy positivo", explicaba el técnico murcianista, quien añadió que "¿Hoy a qué veníamos a jugar o a ganar? Las finales no se deben jugar para perder".

"He visto muchas cosas buenas, aunque este no es el Murcia que yo deseo. Antes del partido hubiese firmado todo lo que ha pasado. Me gusta que la gente acabe rota, por ello les he exigido fuerza durante los noventa minutos", indicaba el gaditano.

Alonso: "Ha sido un regalo"

Por último, Iñaki Alonso, técnico del Real Unión de Irún, dejó claro que su equipo había regalado el partido. "Los dos primeros goles han sido verdaderas castañas. Hemos estado muy blandos", decía.