El Real Murcia pide auxilio entre sus aficionados. Tras un penoso inicio de temporada en el que el conjunto grana no ha sido capaz de conseguir ni una victoria y al quedar hundido en los puestos de descenso a Segunda B, la directiva de la entidad ha decidido regalar una entrada a cada abonado con el fin de que el equipo se sienta más arropado en el trascendental encuentro del sábado ante el Real Unión de Irún, conjunto que se ha convertido tras doce jornadas en rival directo de los murcianistas en la lucha por salvar la categoría.

La desesperación porque llegue el primer triunfo es total en todos los despachos de Nueva Condomina, por lo que no se ha reparado a la hora de regalar entradas, algo muy poco habitual en la entidad de la que es propietario Jesús Samper. El mal sabor de boca que está dejando el equipo entre los aficionados ha propiciado también en gran medida que se lleve a cabo en la jornada trece una medida de este tipo, en parte por temor a que comiencen a 'borrarse' aficionados de las gradas y el aspecto pase a ser desolador.

El comunicado que hizo público ayer la entidad grana ponía de manifiesto que los capitanes de la plantilla también habían influido en esta situación ya que entienden que el apoyo de la afición puede ser la mejor medicina para superar la falta de confianza que se ha instalado en la plantilla después del pobre inicio de campeonato que está firmando.

Para retirar estas invitaciones es imprescindible que los abonados presenten sus carnet en las taquillas del estadio, con el fin de que puedan acreditar que tienen derecho a una entrada de forma gratuita. Las entradas se podrán retirar hasta el mismo día del encuentro, el sábado, aunque con diferente horario. Hasta el próximo viernes las taquillas de Nueva Condomina estarán abiertas de 9.30 a 13.30 horas y de 16.30 a 19.00 horas, mientras que el día del mencionado choque, las taquillas estarán abiertas de 11.00 a 13.00 horas y de 16.30 horas hasta que comience el encuentro a las 18.30 horas.

Y es que no se pueden andar con muchas tonterías los rectores granas, ya que la mala trayectoria del equipo durante las últimas temporadas ha repercutido de forma muy sensible en la cantidad de aficionados que van a las gradas. Teniendo en cuenta que el pasado ejercicio el Murcia contaba con unos 16.000 abonados y que este apenas ha llegado a los 10.000, no es tampoco el momento de olvidar a la afición en una temporada que se presenta larga y muy complicada.

Este año la media de seguidores por partido está siendo de unos 10.000, habiendo llegado en algunos casos a los 12.000 y también en más de una ocasión a las 8.000. La idea de la cúpula grana es que ante el Real Unión de Irún, equipo que al igual que los granas va a pelear por la permanencia hasta que acabe la temporada, pueda registrarse una entrada superior a la habitual que aporte una dosis extra de motivación a los jugadores. El día antes del choque se podrá conocer con mucha más exactitud la cantidad de gente que ha retirado su invitación y, por consiguiente, el aspecto que presentará Nueva Condomina.