Más de una década después de empezar a contribuir al boom global de la música en español con Obsesión, Romeo Santos llega este domingo a Murcia luciendo más orgulloso que nunca el cetro de 'rey de la bachata' como autor del disco latino más vendido en Estados Unidos de los últimos tres años, demostrando que lo suyo fue más que una moda.

«Mucha gente dijo que mi éxito sería pasajero, pero aquí estoy, en mi mejor momento», subrayó el artista durante una visita promocional a Madrid al ser preguntado por la solidez de esa nueva ola de artistas que han logrado penetrar en las listas anglosajonas haciendo gala de sus raíces.

Estadounidense de orígenes dominicanos y puertorriqueños, Santos (Nueva York, 1981) empezó en 1997 su carrera como miembro del combo Aventura, el cual anunció su separación en 2011 para dar cabida a unas carreras en solitario que, en su caso, ha dado lugar a tres discos: Fórmula, Vol.1 (2011), Fórmula, Vol.2 (2014) y Golden (2017), disco que presentará en apenas tres días ante miles de personas en el Recinto Ferial de La Fica.

En esta última producción brillan sobre todo las colaboraciones con el también dominicano Juan Luis Guerra, al que se refiere como «un genio de la música»; por otro, con Julio Iglesias, lo que le convierte en uno de los pocos artistas que han logrado cantar con el madrileño y el único que probablemente lo hará jamás sobre una temática tan particular. «La idea de grabar una canción dedicada al pene no fue por pensar en Julio», bromea Santos. Además del amor y el desamor, el sexo vuelve a cobrar así una presencia destacada en sus contenidos. «También he tratado temas sociales, pero estas canciones un poco fuertes son las que más penetran; es el público el que lo decide».

De Golden cuenta que es «una evolución de lo que la gente ya conoce, con un 80% de bachata, un poco de hip-hop y algo de reguetón» de la mano de artistas como Ozuna o Daddy Yankee & Nicky Jam, junto a los que ha facturado su éxito Bella y sensual. Eso sí, Santos no comparte las críticas a los artistas de este estilo por la imagen estereotipada que ofrecen de la mujer. «Lo que hacemos no es diferente a lo que hace Denzel Washington en una película. Somos personajes que no tienen por qué sentir lo que expresan. Con lo que no estoy de acuerdo es con una canción que promueva la violencia y no creo que mis temas lo hagan», defiende.

En este sentido, asegura: «Yo solo me considero un rey en el escenario». Quienes ya lo han visto saben a lo que se refiere; para los que no, este domingo tienen una oportunidad única en La Fica.