«Desde MurciaaEscena (Asociación de Empresas Productoras de Artes Escénicas de la Región de Murcia) y DREM (Asociación de Dramaturgos de la Región de Murcia) queremos expresar públicamente y con rotundidad la indignación generalizada de nuestro sector ante la desatención y desinterés del Gobierno Regional por las Artes Escénicas, que nos sitúan, no ya a la cola, sino en un lugar prácticamente inexistente en el panorama teatral nacional». Con esta crudeza comienza el comunicado que ayer ambos colectivos -presididos por Esperanza Clares y Fulgencio Martínez Lax, respectivamente- remitieron a los medios de comunicación a raíz de «los últimos movimientos del Gobierno Regional en las competencias de Cultura, así como tras las declaraciones de la recién nombrada consejera de Cultura, Miriam Guardiola, en la entrevista publicada este domingo» en LA OPINIÓN, donde aseguró al ser preguntada por la creación de un Plan Estratégico para la Cultura que éste ya existía y que, aún así, ya se estaba reuniendo con los diferentes agentes del sector para conocer sus inquietudes.

«Nos sentimos desagradablemente sorprendidos por las recientes declaraciones, ya que nada tienen que ver con la realidad de la situación de las artes escénicas en la Región de Murcia [...] De este modo -continúan-, nos sentimos en la responsabilidad de exponer públicamente la situación del mapa teatral de nuestra Región», explican ambas asociaciones en el texto; un texto con siete puntos y entre los que destaca que el presupuesto que la Consejería de Cultura destina al sector profesional de las Artes Escénicas y la Música es de 250.000 euros, «cantidad que resulta ser el 25% del presupuesto de las demás comunidades uniprovinciales y el 40% del presupuesto de la Comunidad con menor asignación».

Además, insisten en que la Región es la única Comunidad que no recoge una partida de ayudas a la producción teatral, que es también la única que no regula un circuito profesional de distribución teatral y que no tiene presencia institucional en las ferias y mercados de Artes Escénicas de nuestro país, ni en el Consejo Asesor de Teatro del Inaem.

También tacha de «absolutamente ineficiente» el Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes de la Región de Murcia: «Las escasas normativas teatrales procedentes de este organismo son imposibles de ejecutar por él mismo en los plazos establecidos, siendo estos modificados desde el propio ICA a conveniencia e incumpliendo la legalidad de sus propias publicaciones al mantener impagos a nuestras empresas de hasta siete meses. A día de hoy, sólo ha sido iniciada una de las cuatro normativas publicadas en 2018 y está sin cubrir la totalidad de la deuda de 2017 que el ICA tiene contraída con nuestras compañías, hecho que atenta contra la supervivencia de las mismas al interferir en nuestros pagos a la seguridad social, hacienda pública y nóminas de actores, técnicos y demás personal contratado». Consecuentemente, piden el cese de Marta López-Briones como directora de este organismo.

Por todo ello, y ante una «inexistente política teatral», las asociaciones que secundan este documento manifiestan la «vergüenza» que les produce reconocerse «artistas murcianos, negándonos rotundamente a seguir exportando la ´marca Murcia´ fuera de nuestra Comunidad mientras el Gobierno no rectifique su actitud y actúe con la responsabilidad que le corresponde, situando a las Artes Escénicas de nuestra Región al nivel del resto de comunidades», sentencian en una nota en la que acusan, además, a Fernando López Miras, presidente autonómico, de utilizar la Consejería de Cultura «como plataforma de lanzamiento de sus responsables hacia posiciones de mayor rédito político», hecho que «pone de manifiesto, sin ningún género de duda, su desatención, desconocimiento, desinterés y desprecio por la cultura».