El recinto de la Fica se convirtió este viernes en la sede de la música y la fiesta de la Región con el inicio del festival WARM Up. Los conciertos comenzaron a partir de las seis de la tarde y, desde el primer momento, grupos de jóvenes y no tan jóvenes inundaron la zona del mejor ambiente festivalero. Selfie, una cerveza y a disfrutar de la mejor música indie, que sonó en los escenarios del festival hasta bien entrada la madrugada. Por la tarde se podían adquirir entradas de día aunque no abonos, que se agotaron hace semanas.

La jornada arrancó con tranquilidad en el control de accesos aunque, a partir de las siete, empezaron a notarse las primeras colas. Al entrar, los asistentes podían comenzar escuchando las sesiones de djs que se sucedían, cada hora, en el escenario WARM Dancefloor, junto al Market, en el que se podían adquirir todo tipo de prendas de vestir y complementos de distintas firmas. Los food trucks y stands de distintos patrocinadores que ofrecían alternativas de ocio y actividades completaban la oferta para que nadie parara el ritmo. Y aunque la mayoría del público eran jóvenes que rondaban los 20 años, también se pudieron ver muchos grupos de amigos treintañeros o de mediana edad y familias con niños que no se perdieron sus grupos favoritos.

Muchos empezaron el festival a pocos metros del recinto, en el que se considera «el tercer escenario», el parking del centro comercial Carrefour, donde tomaban algo antes de entrar a la Fica. Allí, Jorge y sus amigos, todos de 24 y 25 años, dijeron a esta Redacción que les gusta reunirse en esta ubicación por el ambiente que se vive y, después, «darlo todo» en los diferentes conciertos. Entre los jóvenes, la música y las actuaciones programadas son importantes, pero no el único punto fuertes de este festival. Rosi, de 18 años, acudía al evento por primera vez, aunque sus amigos ya han estado los dos años anteriores. «Me llaman mucho la atención los grupos, pero también el ambiente», apuntaba. Por su parte, Iván, de 19 años, reconocía que de todo el cartel, siente «debilidad» por Iván Ferreiro y Kasabian, que hicieron vibrar a miles de personas ayer en sus actuaciones sobre el escenario Estrella de Levante.

Pero no solo había españoles entre el público, también muchos jóvenes extranjeros, sobre todo británicos. Un grupo de tres amigos albaneses, que estudian con una beca Erasmus en la Universidad de Granada, se han desplazado este fin de semana a Murcia para asistir al festival.

Alba y su amiga Marta, ambas de 23 años, se mostraban entusiasmadas con el cartel de este 2018. «Venimos todos los años desde que cumplimos los 18, somos muy indies», reían. Destacaban los grupos pero también el ambiente y actividades que complementan a las actuaciones en directo, ya que «si un festival solo te da música pero no te anima entre concierto y concierto, termina por aburrirte». En cambio, aseguraban, «nosotras siempre nos lo hemos pasado muy bien aquí».

Tras las actuaciones de hoy, como Carlos Sadness, Iván Ferreriro, Kasabian o Sidonie, tomarán el relevo este sábado Izal, Dorian o Viva Suecia, y con ALT-J como cabeza de cartel.

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