El compositor cartagenero Carlos Madrid y las bandas locales de música Nunatak y Ayoho son los tres principales exponentes de la que para algunos ya es la era dorada del pop cartagenero, que ha estallado en los últimos tiempos con la erupción de éstas y otras formaciones como Karmacadabra, Increíbles Ful o Elure. A ellos también se une la voz de Mavica, una joven cartagenera afincada en Londres que muy pronto fichará por un sello discográfico británico.
Sin embargo, fueron los tres primeros -Carlos Madrid, Nunatak y Ayoho- quienes participaron ayer en la celebración del Record Store Day en Cartagena, que se desarrolló en la terraza de El Corte Inglés de la ciudad portuaria. Y es que el encuentro también sirvió para festejar un nuevo hito, ya que es la primera vez que tres grupos locales lanzan al mercado disco propio en el mismo año y que éstos se comercializan en grandes superficies de todo el país.
Así, los integrantes de estas formaciones -prácticamente el 90% cartageneros- firmaron autógrafos a sus fans e interpretaron algunos de los temas que les están llevando de gira por salas y festivales de toda España en un pequeño concierto showcase que ya es historia de la música en la ciudad. En el caso de Nunatak, por ejemplo, la banda liderada por Adrián Gutiérrez cerró hace un año su incorporación a la multinacional Warner Music, y ya ha actuado incluso en países como Alemania o Estados Unidos.
Detrás de estos músicos se encuentra Tonny Serrano, que, a través de su agencia de management, Son Buenos, se ha convertido, junto a su socia Claudia Orellana, en el rey midas de los grupos cartageneros. «La clave está en que las bandas locales han cambiado de mentalidad. En Cartagena siempre hubo talento, lo que pasa es que hace años se lo tomaban como una afición, y, ahora, se han dado cuenta de que se puede vivir de la música si se trabaja de una forma profesional», afirma el promotor.
El impulsor de la escena local señala también que «en la última década se ha triplicado la venta de discos de formaciones de Cartagena». Asimismo, cuenta que «el consumo digital de música a través de plataformas como Spotify ha servido para que las canciones de los grupos sean conocidas más allá de la ciudad portuaria».
