La inquietante operación de pulmón al rey Juan Carlos I en mayo de 2010 metió de lleno de un día para otro a la periodista Ana Romero (Jerez, 1966) en la intimidad de la Casa Real a la que se ha dedicado desde entonces para narrar en dos libros las vivencias e intrigas de «una familia disfuncional» pero entregada ahora a asegurar la corona para la princesa Leonor.

«Siempre he sido una periodista política, no del corazón», advierte Romero al presentar su última obra El Rey ante el espejo (Esfera de los Libros), un título en el que pasa revista a los garrafales errores de don Juan Carlos durante sus dos últimos años, sin dejar de reconocer el balance positivo de su reinado.

«Con el Rey no acabaron las mujeres sino su frivolidad», asegura esta jerezana que ha recorrido el mundo con la grabadora a cuestas, firme aliada de la reina Letizia y dispuesta a convertirse en guionista de una serie de televisión sobre la Casa Real española, con sus luces y sus sombras.

P ¿Se ve don Juan Carlos tal como es cuando se mira en el espejo que usted le ha puesto delante?

R En el primer libro me han dicho que fui muy cruel e implacable con el Rey, del que hice una radiografía descarnada. En este segundo, he mostrado más comprensión con los enormes errores que cometió porque al final abdicó demostrando gran generosidad. En este país en el que todos se resisten a dejar sus cargos, me parece loable la acción de don Juan Carlos.

P Hay quien propone dedicar a don Juan Carlos una serie de películas de televisión como The Crown. Quizá podría ser usted la guionista ideal. ¿Lo ha pensado?

R Sí, sobre todo tras ver la segunda temporada de The Crown. Me gustaría una serie sobre toda la familia real española. Hace falta.

P ¿Saldría don Juan Carlos tan bien parado en esa serie como Isabel II en The Crown?

El reinado de don Juan Carlos sale a cuenta. Desde 1975 hasta 2012, cuando se estampa, pasaron 37 años de un reinado fetén que se enturbió durante los dos últimos años. Desde 1975 hasta 1992 se puede hablar de una época brillante. A partir de ese año don Juan Carlos se relajó y no hubo nadie que se atreviera a controlarlo.

P ¿Cuál fue el episodio capital que cambió el rumbo de su reinado entre el 23-F de 1981 y su caída en Botsuana después de participar en un safari?

R El 23-F es el vellocino de oro de su reinado. El declive comenzó en febrero de 2004 cuando inició su relación con Corinna y se separó de la institución para entrar en un periodo de niebla que acabó en 2012. Otra fecha importante es la de mayo de 2010 con la operación de pulmón que por primera vez le hace ver que se puede morir. A partir de ese momento decidió vivir la vida como quería.

P ¿Cómo evolucionó de una prudencia exquisita en vida de Franco a sentirse por encima del bien y del mal, según usted, a medida que se rodeaba de una camarilla que le alejaba de la realidad?

R La familia real ha sido siempre disfuncional. Don Juan Carlos no contó con una familia protectora porque él no quiso. Los hombres de éxito que tienen mujer e hijos suelen hacer menos tonterías.

P ¿Por qué se distanció de la familia?

R A don Juan Carlos le va la marcha, es frívolo y muy proclive al divertimiento. Desgraciadamente no se casó por amor. El matrimonio con doña Sofía estaba más que roto desde poco después de la muerte de Franco.

P ¿Quién fue su más eficiente colaborador en el equipo de La Zarzuela?

R El rey emérito ha tenido una suerte increíble con sus colaboradores, que además de eficaces han sido muy entregados. Sabino Fernández Campo fue espectacular, el que le montó la arquitectura de la monarquía, pero también fueron excelentes Fernando Almansa, Alberto Aza y Rafael Spottorno.

P ¿Y el que más le confundió?

R Es muy difícil embridar al rey emérito que además de la corte oficial tenía la no oficial que le hizo mucho daño hasta el punto de que un día la reina Sofía le preguntó a un empresario qué estaban haciendo con el Rey. Estaba rodeado de empresarios y empresarias y lo malo de Corinna no fue la cama sino la cartera. Corinna hacía negocios utilizándole a él.

P ¿Es cierto que Jaime de Marichalar comenzó a perder interés por su esposa, la infanta Elena, cuando se caso el príncipe Felipe porque con esa boda se desvanecía su aspiración de convertir a su hijo Froilán en rey de España?

R Ese fue un factor determinante, según gente allegada a la familia. Marichalar además era poco bondadoso y poco cariñoso con la Infanta. Es irónico que a pesar de ello los reyes no quisieran que doña Elena se separase y que ahora ocurra lo contrario: que quieran que doña Cristina se separe y ella no lo haga.

P ¿Cómo es posible que Corinna y Marta Gayá hayan llegado a convertirse en asuntos de Estado en España?

R Con Corinna hubo mucho miedo por la pérdida de estabilidad de la institución y con Marta Gayá existió en 2017 un claro intento de la llamada cloaca policial y periodística de España de chantajear a la Corona.

P ¿Es que el presidente francés Mitterrand era más discreto o que los españoles somos más cotillas con las relaciones íntimas de nuestros mandatarios?

R Don Juan Carlos no tuvo que abdicar por mujeriego. Las mujeres no acabaron con el Rey. Lo determinante fue su frivolidad.

P ¿Es el rey emérito tan rico como dicen las malas lenguas?

R Más que acumular riqueza lo que ha hecho es permitir, fomentar, colaborar y ayudar a otros a enriquecerse y esos otros a su vez le han correspondido y siguen haciéndolo. Está rodeado de millonarios que le dan todo.

P Hemos pasado de un Rey campechano a otro más frío y más intelectual. ¿Es lo que le conviene hoy a España?

R Es que España estaba saturada de campechanía. Los españoles no aguantaban más y lo que toca ahora es un Rey más frío.

P ¿Cómo se fraguó el rompedor y arriesgado discurso del rey Felipe VI del pasado 3 de octubre sobre Cataluña?

R Los acontecimientos se precipitaron entre la declaración de las leyes de desconexión y ese día del discurso. Felipe VI hizo un pre-discurso en Cuenca el 14 de septiembre, porque sabía que el mensaje que tenía que dar era necesario. Todo lo tenían monitorizado en Moncloa desde el 16 de agosto, fecha de los atentados en Barcelona. La tensión iba en aumento y hasta la parroquia monárquica se estaba cansando. El Rey decidió entonces dar ese mensaje.

P ¿Qué papel jugó la reina Letizia en el alejamiento de la Casa Real de la infanta Cristina y de su marido Iñaki Urdangarin?

R A la reina Letizia se le atribuye siempre el papel de malvada. Cuando hace falta mano dura en la Zarzuela y se genera antipatía se le acusa a ella, pero fue Felipe VI y no ella el que cortó por lo sano con ese matrimonio que era una gangrena para la monarquía. Doña Letizia no tuvo nada que ver con eso.

P ¿En qué le fallaron a doña Letizia su primo David Rocasolano y sus amigos Jaime del Burgo y Javier López Madrid?

R En todo, pero lo más doloroso fue la traición de su primo-hermano. Jaime del Burgo amagó pero no llegó a la traición y López Madrid cometió el gran error de ir mostrando los mensajes que tenía de la Reina.

P ¿Qué datos tiene de la valoración que hace don Juan Carlos del reinado de su hijo?

R La cohabitación en este reinado no es cosa fácil pero don Juan Carlos quiere que la Corona funcione. Tras quejarse por no estar en el Congreso el 28 de junio cuando se proclamó Rey a su hijo se dio cuenta de que era mejor estar callado.

P ¿Hay ya un mejor entendimiento entre el rey emérito y su nuera?

R Nunca han tenido buena relación y no creo que la vayan a tener. Doña Sofía es otra cosa y se hubiese dejado cortar un brazo antes de que se viese una mala relación con su nuera.

P ¿Es cierto que don Juan Carlos consideraba incapacitados para reinar a los actuales titulares de la corona?

R Abdicar para don Juan Carlos fue dramático y traumático. Él nunca quiso que su hijo se casara con doña Letizia y creo que se morirá pensando que ella no puede desempeñar el papel de Reina. Eso sí, ahora todos trabajan para que Leonor sea Reina de España.