Los galardones más deseados de la industria discográfica no han estado exentos a lo largo de los años de refriegas, desplantes, extraños intrusos y declaraciones cruzadas.

Es verdad que en los últimos años parece que la cosa se ha recatado, pero en el pasado pasó de todo. Es lo que tiene juntar a tanta estrella en un lugar cerrado con bebida y comida a espuertas.

En motivo de la celebración del pasado domingo de los Premios Grammy, recordamos a continuación algunas de las movidas más controvertidas de la historia.

Adele rompe su Grammy por Beyoncé y debate racial

El debate racial llegó el pasado año 2017 a los Grammy después de que Adele se impusiera con su disco 25 al Lemonade de Beyoncé en la categoría de Álbum del Año. En la rueda de prensa posterior, la británica dijo que su preferido era el de la norteamericana.

"Creo que ya es hora de que ella gane. ¿Qué demonios tiene que hacer para ganar el Álbum del Año? Así es como lo siento", lanzó Adele ante los periodistas, desatando una vez más, de paso, la controversia racial. Y sí, la inglesa rompió su Grammy, aunque no está claro si fue aposta o de manera accidental. Pero lo quedó muy pintón para la ocasión.

Radiohead ningunean a Kanye West y Miley Cyrus

Los de Thom Yorke se convirtieron en los protagonistas involuntarios de la edición de 2009, después de rehusar saludar a Miley Cyrus en la fiesta posterior a la gala. "Cuando crezca, aprenderá a no tener esa sensación de que todo el mundo debe hacer lo que ella quiera", replicó la banda británica ante la pataleta de la mujer anteriormente conocida como Hannah Montana.

En la misma situación se encontró el rapero Kanye West, quien también fue ignorado por la formación más solicitada de la velada, con el consiguiente cabreo de la estrella del hip hop. Poco después Radiohead emprendía una gira por Sudamérica que arrancó con un mensaje para sus fans: "Deseadnos un buen viaje si os seguimos gustando y no sois una de esas personas a las que hemos ofendido sin hacer nada".50 cent interrumpe a Evanescence

Al rapero no le sentó demasiado bien irse con las manos vacías de la edición de 2004, a pesar de estar nominado en varias categorías. Para dejar constancia de su malestar, irrumpió en escena mientras Evanescence recogían su premio como Mejor Artista Novel.

50 Cent merodeó a su alrededor y finalmente optó por dirigirse a las cámaras de televisión haciendo el gesto de la paz antes de desaparecer definitivamente. La vocalista Amy Lee prefirió ver el lado cómico de la situación y zanjó con un "queremos agradecer este premio a 50 Cent".Bob Dylan y el bailarín intruso

Durante la actuación de Bob Dylan en la ceremonia de los Grammy del año 1998, un presunto bailarín se desgarró la camiseta para dejar al descubierto las palabras 'Soy bomb' pintadas en su pecho. Los encargados de la seguridad expulsaron a Michael Portnoy, identidad de este artista especializado en performances, mientras Dylan seguía su actuación con su habitual flema, como si nada hubiera ocurrido.

Para Helen Reddy Dios es una mujer

En 1973 esta artista australiana consiguió un Grammy por el himno feminista I Am Woman y levantó gran polémica por referirse a Dios en femenino en el momento de recoger su galardón, y darle las gracias 'porque ELLA lo hace todo posible'.

Nicki Minaj ofende a los católicos

Primero paseó por la alfombra roja disfrazada de monja vestida por Versace 'acompañada por el mismísimo Papa'. Después escenificó durante su actuación en la gala todo un exorcismo musicado con su canción Roman Holiday. Las reacciones airadas de los conservadores estadounidenses no se hicieron esperar ni cinco minutos.Who the fuck are Arcade Fire?

A pesar de que en la edición de 2011 la banda canadiense estaba en boca de todos aquellos con un mínimo de interés en la música, gracias a su exitoso álbum The Suburbs, eso de que ganaran el premio al Mejor Álbum del año no fue precisamente recibido con unanimidad.

Y es que al competir con nombres como Eminem, Lady Gaga, Katy Perry y Lady Antebellum, ciertamente Arcade Fire partían con algo menos de popularidad. En el segundo posterior al anuncio del galardón las redes sociales ardieron con todo tipo de preguntas acerca de los de Win Buttler, dando pie al ya famoso 'Who the fuck are Arcade Fire?' (¿Quién coño es Arcade Fire?).Fans de Justin Bieber arrementen contra Esperanza Spalding

En la misma línea que el caso anterior, pero sin duda llevado con menos temple y mucho más extremismo por las irreductibles 'beliebers', las fans más entregadas del ídolo canadiense. La cuestión es que Esperanza se alzó en 2011 con el premio a Artista Revelación y poco después su página de Wikipedia apareció hackeada con frases como "ahora tiene el Grammy a mejor artista nuevo, a pesar de que nadie le ha escuchado". En Twitter las fans denunciaron el robo que había sufrido Justin e incluso llegaron a amenazar a los organizadores de los premios. Vamos, que se lo tomaron mal.El asalto de Chris Brown a Rihanna

La edición de 2009 pasó a la posteridad por un suceso extramusical cuando Chris Brown golpeó a su novia Rihanna en una fiesta previa a la gala. Denuncias, abogados, magulladuras... Cuatro años después del incidente, los protagonistas de la historia volvieron a ser pareja en los Grammy, aunque Rihanna pasó por la alfombra roja a solas.Ol' dirty bastard asalta el escenario

El que fuera miembro de Wu-Tang Clan asaltó el escenario durante la entrega de Canción del año a Shawn Colvin en la gala de 1998, visiblemente enfadado por no conseguir el premio al mejor álbum de hip-hop, en detrimento de Puff Daddy. Lanzó su airada diatriba ante la estupefacción general y se despidió con un "I love you all, peace" antes de abandonar el escenario tranquilamente.

Eddie Vedder y Maynard James Keenan menosprecian a los Grammy

Cuando Pearl Jam ganó el galardón como Mejor Actuación de Hard Rock en 1996, Eddie Vedder tuvo una peculiar forma de agradecerlo: "No sé qué significa esto. De hecho, no creo que signifique nada", dijo.

Por su parte, el líder de Tool rechazó la invitación para asistir a la gala de 1997 a pesar de estar nominado: "Los Grammy no son otra cosa que una gigante máquina promocional para la industria musical", sentenció. Otros que tampoco quisieron asistir a las galas, a pesar de estar invitados, fueron Sinnead O'Connor en 1990 y Glenn Hansard en 2008.