Nasevo: el hombre que confunde color con olor es el título de esta singular muestra que acoge el Real Casino de Murcia desde ayer y hasta el 31 de enero. Se trata de un proyecto encabezado por el artista barcelonés Ernesto Ventós Omedes, conocido como precisamente como ´El hombre nariz´ o Nasevo -nombre artístico que surge del acrónimo: ´nas´ (nariz en catalán) y las iniciales de su nombre y apellidos-, y apadrinado por la empresa murciana de fragancias Iberchem.

Sordo de nacimiento, Ventós ha dedicado toda su vida a las fragancias, convirtiéndose en un respetado perfumista; una cualidad que ha sacado de los frascos de cristal para abordar el mundo del arte. Y es que Nasevo, coleccionista de arte, cuenta con una imponente selección de piezas de otros autores que, desde 2002, han despertado su «memoria olfativa».

Producto de esta repentina afición, en 2005 presentó su primera exposición en Mallorca y, desde entonces, ha firmado ocho muestras. Ésta es la primera vez que trae su trabajo a Murcia.

Un viaje olfativo por el tiempo

«Cada obra representa en mi memoria olfativa un olor, e invito al visitante que también huela», revela Nasevo. El olfato es, según el artista, «el único sentido capaz de hacernos viajar en el tiempo, a través de la memoria olfativa nos lleva a momentos vividos del pasado», explica. Considera que el tiempo es un factor esencial para disfrutar de la existencia -«La gente que tiene prisa pierde la vida en naderías insignificantes»-, y está convencido de que un mundo sin arte sería «muy triste». «El arte tiene el poder de abstraer la conciencia cotidiana del individuo, de potenciar la armonía de los sentidos y de recordar el espacio interior de las personas», manifiesta.

La exposición del Real Casino de Murcia esta dividida en cuatro apartados: ´Presentación del autor´, donde se dará a conocer sus comienzos y trayectoria; ´El olor de la naturaleza´, en la que mostrará una selección de obras del mundo natural y la huerta murciana; ´El olor de la historia´, en la que rastreará el patrimonio histórico del Real Casino; y ´El olor de los colores´, apartado dedicado a la relación que existe entre estos elementos.