En Caminos de luz, Victoria Chezner nos sorprende al mostrar un paisaje del que, de repente, hemos pasado a formar parte. Ya no lo vemos como un espacio lejano, representado, sino que nos encontramos avanzando por él. Lo recorremos con una mirada detenida porque la «forma se vuelve invisible». De hecho, la artista habla de «un ejercicio de introspección» para entender el paisaje a través de los sentimientos que éste produce: «A veces, transitar por un lugar te permite reubicar las cosas que hay en ti».

Doctora en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y profesora de la Universidad de Murcia, la obra de Chezner no pretende captar un instante; es algo más complejo: «es un transvivir, expresar en el lienzo la experiencia vivida en ese lugar o la huella que ha dejado en nosotros».

La muestra que se exhibe en la Fundación Casa Pintada, ahonda en el sentido de la vida, en el inevitable paso del tiempo y el consecuente movimiento de una serie de paisaje ´vivos´. Y es que, el planteamiento que Chezner realiza del paisaje no se reduce a una representación idealizada de la naturaleza, sino que es una interpretación propia, una idea en desarrollo: «Esos cortes que aparecen al contemplar algo, esos pensamientos que se cruzan, son las líneas que atraviesan de arriba abajo estos cuadros» y al final «ves la luna, esa luz; después aparece un reflejo» y con esa última mirada, finaliza nuestro viaje.

P ¿Cómo concibe el paisaje?

R Es ese paréntesis que necesito para reflexionar. Lo entiendo más allá de su apariencia estética. Lo vivido en el espacio te lo llevas al lienzo. No tiene por qué ser un momento concreto y efímero, sino lo que subyace, lo que queda más tiempo, aquella huella que deja en ti.

P ¿Puede decirme cómo es su proceso creativo?

R Cuando viajo llevo un bloc de notas, un cuaderno y la acuarela. Trabajo con lápiz de color para tomar apuntes de lo que me interesa y poder trabajar posteriormente en el estudio. Cuanto más sé de ese paisaje, de su historia, mejor puedo transmitir mis ideas.

P ¿En qué técnica suele expresarse?

R Dependiendo de lo que quiero contar utilizo una técnica u otraimpresión que me produce el lugar o de la idea general. Todo eso es información de primera mano cuando estoy en el estudio. También hago pruebas de color porque apenas empleo material gráfico.

P Hábleme de la utilización del color.

R El color es importante. Los paisajes murcianos se caracterizan por su aridez y no voy a utilizar un verde esmeralda porque denota cultivos de mucho riego. Al pintar sobre Murcia tengo que transmitir la necesidad, el riesgo o la heroicidad de la vegetación por subsistir con pocos recursos hídricos. Al conocer ese esfuerzo captas una belleza diferente. Esos elementos que pasan desapercibidos pero que están ahí; me interesan los paisajes invisibles.

P ¿Cuál es la dificultad a la hora de realizar un paisaje?

R Hacer buenos paisajes es muy complicado porque además la idea que se tiene de este género se asocia a lo decorativo, a algo sin mensaje, fácil y bonito. Pero hacer una obra que te haga pensar, a la que has dotado de información y características es lo complejo. Por ejemplo, el color es muy difícil, los tonos de la naturaleza lo son y todo lo que añades a la obra está significando.

P ¿Lo considera un género actual?

R Claro que lo es. Es relevante porque ahora se habla de naturaleza, de conservación. Es necesario llamar la atención hacia lo natural y lo que nos rodea. A veces miramos a las cosas con ojos de visitante pero al ver un árbol estéticamente interesante podemos observar aspectos como el número de hojas o su cambio de color. Ahí es donde piensas en el agricultor y sus tareas de abonado o poda, el tiempo y recursos invertidos. En lo que cuenta ese paisaje, porque el que vive en él lo contempla de otro modo.