La soprano Barbara Hendricks llega esta noche al Teatro Romea de Murcia con un homenaje a la interminable lucha de la comunidad negra en los Estados Unidos. Lo hace con un programa que, como no podía ser de otra manera, está cargado de blues, góspel y espirituales negros con los que la de Arkansas quiere recordar a los esclavos que se levantaron por la libertad, el fin de la segregación racial y el movimiento por los Derechos Civiles inspirado por Rosa Parks y liderado por Martin Luther King.

Desde su debut operático en 1974 en el New York Town Hall, Barbara Hendricks ha sido aclamada como una de las principales recitalistas de su generación. Además de un vasto repertorio de lieder alemanes, ha interpretado música francesa, americana y escandinava, y ha actuado con las mejores orquestas y directores. Una dilatada trayectoria recogida en cerca de 80 grabaciones con directores como Barenboim, Bernstein, Davis, Dorati, Giulini, Haitink, Karajan, Maazel, Mehta, Sawallisch y Solti.

Hendricks hizo su debut jazzístico en el Montreux Jazz Festival en 1994 y desde entonces ha actuado en los principales festivales del mundo.

Más allá de la canción Barbara participa activamente con el Comisionado para Refugiados de las Naciones Unidas. En 1998 fundó la Fundación Barbara Hendricks por la Paz y la Reconciliación. En 2001 participó en la ceremonia de los Premios Nobel, entregando el premio a Kofi Annan y en mayo de 2002 participó en la Ceremonia de Día de la Independencia de Timor Oriental. Hendricks es asimismo una notable intérprete de música de cámara, especialmente su contribución al Lied de Schubert.