Pocos artistas en nuestro país generan tanta admiración -o, al menos, controversia- que Salvador Dalí. El surrealismo del catalán es, sin duda, una de las huellas más profundas que ha dejado una firma de nuestro país en el panorama artístico internacional; quizá, la más profunda junto a la de Picasso. Es por ello que su arte está muy valorado y cotizado entre coleccionistas y galerías, y cualquier muestra de su legado es todo un acontecimiento. De ahí la importancia de la exposición que mañana será inaugura en el Museo Regional de Arte Moderno de Cartagena (Muram).

Se trata de Esculturas de Dalí, que se podrá visitar hasta el próximo mes de febrero de 2018 y que ha sido organizada por la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente. En ella, se exhiben un total de 19 esculturas de bronce -una de ellas articulada- «que muestran la faceta menos conocida del genial artista» y que, según explicó ayer el director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, «forman parte de la colección de arte contemporáneo de la Comunidad Autónoma».

A través de este nuevo proyecto, la Consejería da a conocer los fondos de la Comunidad, «el patrimonio que pertenece a todos los murcianos, y ofrece la posibilidad de disfrutar de grandes obras de arte que no están expuestas de forma permanente pero que, sin duda, son de gran interés y calidad, como ocurre en el caso de las creaciones de Dalí».

La mayoría de las obras pertenecen a la década de los setenta y en ellas se recoge parte del ideario daliniano. Entre otras esculturas, en la exposición encontramos una que hace referencia al personaje cervantino de Don Quijote, que ejerció una intensa fascinación sobre el artista durante su extensa trayectoria. Dalí lo recreó en innumerables ocasiones, en su aspecto externo y en sus rasgos espirituales y de carácter.

Conocido principalmente por sus habilidades pictóricas, Salvador Dalí también fue un experto dibujante, y los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la fotografía y la escultura, tal y como se muestra en la exposición que desde esta semana acoge el Muram.