El lorquino Paco Ureña se fue de vacío en la tercera corrida de la Feria del Señor de los Milagros, que estuvo marcada en la madrugada del lunes -hora española- por la mala condición de los toros de Santa Rosa de Lima, que cumplieron en presentación pero no de juego, y que no permitieron el lucimiento de los diestros, con Manuel Escribano y José Gayola, además del murciano. Ureña estuvo entregado y dispuesto toda la tarde. Lo mejor fue el toreo a la verónica a sus dos toros, siempre hacia delante, cargando la suerte y llevándolo hacia los medios. El lorquino intentó de todo con el quinto, un toro soso y descastado que no sirvió para nada. Lo despachó de un pinchazo y estocada.