La editorial Anagrama proclamó ayer al escritor Andrés Barba como ganador del XXXV Premio Herralde de novela con su obra República luminosa, mismo galardón del que ya fue finalista en 2001 con su ópera prima, La hermana de Katia.

República luminosa parte de la aparición de 32 niños violentos de procedencia desconocida que trastocan la vida de San Cristóbal, una pequeña ciudad tropical encajonada entre la selva y un río. La novela, basada en la infancia, supone un «afianzamiento de la buena literatura» del autor, anunció la editora, Sílvia Sesé.

En la presentación del premio, del que ha quedado finalista el argentino Diego Vecchio con La extinción de las especies, Sesé explicó que Barba es un «claro ejemplo de la cantera de Anagrama, y ha conseguido este premio por unanimidad del jurado con una novela muy luminosa». Como portavoz del jurado, Gonzalo Pontón destacó que la novela, de atmósfera fantástica, aguarda una «reflexión moral profunda» con una voz narrativa potente que escribe sobre los acontecimientos muchos años después.

En Anagrama, Barba también ha publicado dos novelas cortas, La recta intención y Ha dejado de llover, que ganó el Premio Nord-Sud, y cinco novelas más, que le han confirmado como uno de los escritores más destacados de su generación en España. Esa trayectoria ha estado jalonada de numerosos galardones, como el Premio Juan March con Muerte de un caballo, y el Premio Torrente Ballester con Versiones de Teresa.

Barba es autor también de Ahora tocad música de baile, Las manos pequeñas, Agosto, octubre, En presencia de un payaso y de los ensayos Caminar en un mundo de espejos, La risa caníbal y La ceremonia del porno.