La barcelonesa Galería Trama se fusiona a partir de este otoño con la célebre Sala Parés y se ha despedido después de 25 años de actividad con Error 404, Not Found, una exposición a cuatro manos de los artistas Ángel Mateo Charris (Cartagena, 1962) y Gonzalo Sicre (Cádiz, 1967). La muestra recibe el nombre del fallo informático que aparece en nuestras pantallas cuando el navegador no logra encontrar el fichero solicitado. Cuatrocientas cuatro es también el número de casas de la barriada periférica de Cartagena (el de San Antón) donde ambos artistas tienen sus talleres.

No es la primera vez que estos dos «pintores metarrealistas», como los bautizó Juan Bufill, pasean juntos. Lo hicieron hace más de una década en Cape Cod/Cabo de Palos: tras las huellas de Hopper y repitieron en 2011 con Insomnio: tras las huellas de Leon Spilliaert. Baudelaire, Rimbaud o Debord callejearon sin rumbo por París. Nietzsche, Benjamin y Walser se perdieron por urbes germanas. Si para ellos pensar fue una extensión del andar, para esta pareja de artistas parecería que caminar es condición sine qua non para pintar.

Charris se fija entonces en los detalles: carros y nubes solitarias, astros que besan montañas o hombres taciturnos en acampadas circenses. Estampas de colores centelleantes que contrastan con la paleta cromática reducida de Sicre. Si Charris pinta el día, Sicre retrata la noche: luces vaporosas que recortan arquitecturas, paisajes emocionales entre la fotografía documental, los grandes maestros y la película de suspense.

Error 404 no es únicamente pintura, sino que son fragmentos, apuntes, recuerdos y memorias de espacios no siempre encontrados. «La destinación no es el lugar, sino un nuevo modo de ver las cosas», que decía Henry Miller.