Con Plague & Metamorphosis, Juanjo Martínez Cánovas (Murcia, 1980) presenta por primera vez en la Región una colección «muy personal»: figuras humanas trasmutadas en animales o mezcladas con otros seres, clara influencia de El Bosco, con referencias a la muerte y al cine de ciencia ficción. Recorrer el laberinto surrealista de Martínez Cánovas es convivir con sus personajes; Criaturas que evocan el mundo interior del artista, donde las expresiones verbales y exhalaciones del ser humano adquieren forma de insectos o anfibios, sugiriendo una interpretación de mundos oníricos. La muestra se puede visitar en el centro cultural Puertas de Castilla de la capital hasta el 20 de noviembre.

P Su primera exposición individual, Memento Mori, estuvo dedicada en su totalidad a los vanitas, ¿por qué elige esta temática?

R Guarda relación con una obsesión que me acompaña desde niño, como es la preocupación por la muerte, un tema siempre presente en mis colecciones. La calavera es una imagen muy potente y los vanitas en el Barroco representan el concepto de fugacidad de la vida.

P En Nascentes Morimur, que acogió el MUBAM dentro de la serie Asincronías, observamos una clara influencia del clasicismo del siglo XIX.

R Soy un amante del arte clásico. Mis trabajos han rondado siempre los pensamientos del Romanticismo y vuelvo a las mismas ideas.

P ¿Qué otros temas encontramos en sus creaciones?

R La religión es un tema recurrente. Por ejemplo, la exposición Consummatum est, que albergó el Museo de la Catedral, se centra en la Pasión de Cristo, porque quería trabajar la figura de Jesús desde un enfoque clásico. Por otra parte, me he sentido atraído por el mundo fantástico que propone El Bosco, las pinturas de Valdés Leal o el cine de ciencia ficción.

P Es una estética bastante particular, ¿plantea sus propuestas como elemento decorativo?

R No creo en lo decorativo. Mis temáticas son surrealistas, simbólicas y personales. Y lo son tanto que a veces inquietan al espectador. Algunas personas me dicen: «Nunca te compraría un cuadro de estos porque me perturba». No es una obra pensada para llamar la atención o entretener.

P ¿Cómo define su pintura?

R En una ocasión me definieron como ´pintor simbólico´ porque los cuadros hacen referencia a los sueños. Hay retratos donde aparece una serpiente que sale de la boca de un hombre; se trata de una narración simbólica. Siempre estás contando algo. También dibujé una chica desnuda que lleva tatuajes y luce la aureola de la Virgen de Guadalupe. La religión, el erotismo o la postura del rezo son símbolos; datos. Pretendo que mi obra no esté vacía de significado.

P Se refiere a una estética reconocible, que no significa hacer siempre lo mismo€

R Así es, y dependiendo del tema que voy a representar me decanto por un mayor o menor realismo.

P Su técnica es grafito sobre tabla estucada, ¿qué soportes prefiere para pintar: papel, lienzo€?

R Apenas dibujo sobre papel, pero, en tal caso, utilizo sanguina. Para mi obra más personal elijo madera y empleo óleo dependiendo del motivo. Me interesa su perdurabilidad.

P Observo que no otorga demasiada importancia al color, ¿quizá más a la forma?

R No comunico con el color, y si lo hago no es de manera intencionada. Cuando dibujo todo es gris, negro y blanco, porque juego con el blanco del fondo. Al pintar con óleo uso un máximo de nueve colores que suelen ser fríos. Agriso mucho; hay rojos, marrones; pero ninguno puro.

P ¿Y respecto a los instrumentos del artista?

R Me muevo con pincel y grafito, principalmente.

P Como tatuador, vemos presencia de este elemento en sus creaciones. Si le pregunto por la simbiosis pintura-tatuaje€

R Cuando realizo un tatuaje, en la mayoría de casos hago un dibujo previo. En pintura, la intención es crear y vender un dibujo. En el tatuaje se trata de dibujar algo que luego tienes que plasmar en la piel. ¿Qué diferencia hay? Cambias el lápiz o el pincel por la aguja. Murcia no ha aceptado al tatuador como artista plástico y creo que hay que incluirlo en esa modalidad.

P Volviendo al simbolismo, ¿cuál es el lenguaje de sus cuadros?

R Algunos hacen referencia a refranes o dichos populares; otros son experiencias personales. Cada uno de ellos expresa una idea, una historia y plantea un diálogo diferente con el espectador.

P En Tra­smutazione, que se exhibe en la Galería RvB Art de Roma, aparece una figura con un sapo en la cabeza y una serpiente en la boca€

R Viene del dicho ´echar sapos y culebras´; es del refranero. También dibujé un cuervo sobre la cabeza de una figura y en los ojos lleva un par de tapones; es por la expresión ´Cría cuervos y te sacarán los ojos´. Es una forma de interpretar.

P Es la primera vez que expone este tipo de obras en Murcia, ¿puede vivir aquí de su pintura?

R Si quieres vivir del arte en Murcia tienes que ser un costumbrista profundo.

P En general, ¿cómo ve la situación del arte?

R Este mundo es un caos generalizado. No hay un baremo que depure y eso perjudica a los que nos dedicamos a esto de una manera profesional.

P Para finalizar, ¿qué encontrará el espectador en Plague & Metamorphosis?

R Figuras donde el nexo de unión es el ser humano. Criaturas que han sufrido una transformación de elementos anatómicos y son mitad animales; algunas aparecen con la boca abierta y de ellas salen insectos o anfibios. También hay retratos de enorme plasticidad, que dan mucho juego a la hora de interpretar texturas, planteados desde un prisma de ensoñación.