Con el lema 'Amor libro' y un cartel del diseñador Salvador Roldán Jiménez, el concejal del Área de Cultura, Patrimonio Arqueológico, Juventud y Deportes, Ricardo Segado, junto al coordinador del proyecto, Alberto Soler, presentó ayer la nueva edición de los Premios Mandarache y Hache, acto en el que también estuvieron presentes las profesoras del IES Jiménez de la Espada Purificación Mármol y María Luisa Castellón, miembros del Grupo Promotor que organiza el certamen.

No exento de novedades, el Premio Mandarache mantiene su objetivo: fomentar el hábito lector entre los jóvenes, tal y como explicó Ricardo Segado, quien recordó que este «exitoso» programa educativo fue reconocido el año 2014 con el Premio Nacional de Fomento de la Lectura del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. En este sentido, Alberto Soler hizo hincapié en que el proyecto va más allá de los libros, para buscar el crecimiento personal a través de algo tan importante como la lectura.

Dirigido a jóvenes del municipio de Cartagena de entre 15 y 30 años (Premio Mandarache) y 12 y 14 años (Premio Hache), volverá a ofrecer a los más de 5.000 jóvenes participantes en el proyecto la oportunidad de leer las obras finalistas y conocer a sus autores en encuentros programados a lo largo de todo el año en los centros educativos de Cartagena. Ellos serán además los responsables de votar las obras ganadoras, convirtiéndose en uno de los jurados literarios más grandes del mundo.

La encargada de dar a conocer a los finalistas de esta edición fue María Luisa Castellón, quien aclaró que la selección de obras y autores ha sido realizada por el Grupo Promotor del proyecto, como en ediciones anteriores, intentando conjugar libros diversos que puedan cubrir las expectativas de los diferentes tipos de lectores y ofrecer una representación equilibrada de lo más interesante y representativo de nuestra narrativa actual.

Así, al Premio Mandarache optan la reconocida autora de relatos Cristina Fernández Cubas, con su obra La habitación de Nona (Tusquets, 2015), por la que ya recibió el Premio Nacional de Narrativa en 2016 y el Premio de la Crítica en 2015; el venezolano Juan Carlos Méndez Guédez, candidato con El baile de madame Kalalú (Siruela, 2016), una novela que aúna con gran sentido del humor la investigación y la picaresca; y, por último, Asamblea ordinaria (Libros del Asteroide, 2016), la que muchos han llamado «la novela de la crisis», de Julio Fajardo Herrero.

Por su parte, el Premio Hache 2018 se disputará entre Caminos de Libertad (Edebé, 2016), de Maite Carranza, una escritora de larga trayectoria que cuenta con premios como el Nacional de Literatura Juvenil (2011); el escritor tinerfeño Daniel Hernández Chambers con su novela Muéstrame la eternidad (Bruño, 2017); y, finalmente, Álvaro García Hernández, que opta al Hache por León Kamikaze (SM, 2016), novela con la que también ganó el Premio Gran Angular 2016.

El Proyecto Mandarache, cuya repercusión se va extendiendo y ya tiene pequeñas réplicas en pueblos de Castilla La Mancha y Tenerife, está impulsado por la Concejalía de Juventud en colaboración con las Bibliotecas Municipales y la participación de una veintena de centros de enseñanza secundaria, tres universidades y los Centros Interculturales de Servicios Sociales, además de otras entidades como la Universidad Popular, la Universidad de Mayores de la UPCT y varias tertulias literarias de la ciudad.

Las inscripciones para formar parte del jurado literario estarán abiertas hasta el 21 de diciembre en cada una de las categorías y se realizan a través de la web www.premiomandarache.es