Llega el otoño y, otro año más, la oferta teatral en Murcia crece conforme se va alejando el calor. Sirva de ejemplo la programación de el Romea, de los auditorios municipales y centros culturales y, por supuesto, del Teatro Circo. Esto es posible, no solo gracias a las grandes piezas en gira del circuito comercial, sino de las compañías y personas que resisten, que luchan contra las adversidades como auténticos héroes.

Buen ejemplo de ello es el trabajo y la trayectoria que la compañía alicantina Enclavados lleva realizando durante once años, y que esta noche cristalizará en el estreno absoluto de su nuevo espectáculo en Murcia.

Albert Giner es el alma y el corazón de Enclavados. Actualmente, su trabajo lo viene realizando en un equilibrio casi imposible, compaginando la producción de su compañía profesional con la docencia teatral. Su local, situado en el tradicional barrio del Pla de Alicante, no sólo es la sede del grupo sino también un espacio donde se imparten cursos puntuales y se realiza un proyecto pedagógico anual maravilloso llamado 'El club de los viernes'. Durante el curso escolar, un grupo de jóvenes apasionados por el teatro se reúnen para crear un espectáculo, bajo la dirección de Albert. El último montaje ha sido una creación colectiva: Adiós(es), o 103 formas distintas de despedirse, estrenado en mayo de este año. Es muy recomendable ver a estos jóvenes artistas defendiendo y disfrutando algo que han creado ellos mismos, asegura.

Como compañía, Enclavados lleva producidos cinco espectáculos: Cinco (...ynodejarnuncadeamarte...) (2006), Con charcos en los ojos (2008), Como cuando soplas las velas (2010), Cuando William era Will (2012) y Casi, casi (2013). Esta noche, en el Teatro Circo, se sumará a la lista Vídeo 84 (o cuando Capra encontró a Wilder), un espectáculo de pequeño formato nacido de la necesidad de contar algo nuevo, que Albert tenía en la cabeza desde hace un tiempo. Además, debía ser un espectáculo de bajo coste, pues la cosa no anda muy boyante para las pequeñas compañías profesionales. En resumen, estaba la necesidad de crear algo íntimo en el escenario y con un público reducido y cercano.

La acción de Vídeo 84 (o cuando Capra encontró a Wilder) transcurre un 31 de diciembre de 2014 en un videoclub de barrio que ha sobrevivido haciendo cabriolas los últimos años, y ahora echa el cierre. Mientras recoge y prepara su despedida, Jorge, el dueño, recibe una visita inesperada, una última clienta: María, a la que interpreta Merce Capdevila. Ella solo quiere algo de cine para terminar un día de mierda y olvidar el año que se va, él solo quiere saber qué hacer con su vida? y tener huevos para hacerlo. Dos personas que necesitaban encontrarse, se encuentran, se cuentan, se ayudan?, y lo hacen entre películas, recuerdos y la nostalgia de esos sitios que parecen condenados a desaparecer.

Según Albert Giner, que es actor, autor y director en esta obra, es un texto que habla de mucho y de poco al mismo tiempo. Se habla de la vida, de la amistad, de política, pero sobre todo se habla de cine.