Bailarina, el más reciente disco de los murcianos Maldita Nerea, que sale a la venta este viernes, es para su vocalista, Jorge Ruiz, un "homenaje al universo femenino", ese que "tendemos a dejar a un lado", pero que los hombres deben "intentar recuperar".

El grupo aprovecha el lanzamiento del disco para firmar ejemplares del mismo y ofrecer un concierto acústico este viernes en El Corte Inglés de Murcia, a partir de las seis de la tarde. Además, ofrecerá un concierto esta noche -22.30 horas- en el polideportivo del barrio de San Antonio de Molina de Segura, con entrada gratuita.

El homenaje al universo femenino de su nuevo disco fue inspirado por un acontecimiento personal en la vida del cantante: el nacimiento de su primera hija. "Cuando estaba en la barriga, se movía mucho, y mi chica un día me dijo: 'Mira, qué fresca, y yo le contesté, 'si se mueve, es porque es bailarina'", y de ahí llegó el nombre, según explica el compositor.

Ruiz (Murcia, 1975) quería componer algo más "activo y directo" de lo que había hecho antes, lo que no había conseguido con su disco anterior, Mira adentro, según reconoce, pero con la llegada de su hija tuvo la motivación ideal y escribió la canción Bailarina, que más tarde daría forma al quinto álbum de la banda y que se ha convertido en la canción oficial de la Vuelta Ciclista a España 2017.

"Buscábamos un sonido muy diferente y este tema fue un reto para mí porque tiene cadencias diferentes, está en un registro agudo, y yo vivo en uno grave, me incomodaba muchísimo. Pero decidí hacerlo y creo que salió muy bien", apunta.

El disco cuenta con tres productores diferentes: Tato Latorre, que ya había trabajado con la banda, Sebastian Kris, productor de artistas como Shakira y Marc Anthony, y Kim Fanlo, por lo que las canciones tienen sonidos "totalmente diferentes", cohesionadas por la voz y el deseo de la banda de "invitar a la reflexión" a través de su música.

Una reflexión que en este álbum pasa por temas como la amistad o la inocencia de los niños, de la que el vocalista habla en Calcetines, la canción que otro de sus hijos le pidió componerle y en la que plantea también su visión de una educación que, para Ruiz, "nos da lecciones sobre lo que debemos ser, en vez de acompañar a las personas para que puedan ser lo que ellos quieren".

Otras canciones tocan temas más difíciles como la pérdida, que plantea en Despídeme, surgida tras un embarazo fallido. "Lo que encierra la canción es que no nos despedimos del todo. Aunque una persona muera y no te puedas despedir físicamente de ella, sigue en tu cabeza", explica.

También se aventura a hablar del autoengaño en Cuando todas la historias se acaban, segundo sencillo del disco (Sony) y en el que colabora con Leire Martínez, vocalista de La Oreja de Van Gogh, la "primera artista" a quien Ruiz "se atrevió" a invitar a cantar con él y a quien considera que "le va perfecta la canción".

Tres años de silencio tuvieron que esperar los fans de Maldita Nerea para escuchar este nuevo material, tiempo en el que el cantante murciano se dedicó a su familia y emprendió un nuevo reto: escribir un libro que saldrá publicado en noviembre y que compartirá título con el más reciente disco de la banda.

"Me habían hecho algunas propuestas y mi editora me planteó escribir sobre las emociones. Pensé hacer un ensayo pero era un poco coñazo, y al final me cautivó la historia de una chica llamada Valeria, que ha perdido a su bailarina (en referencia a su hija), su conexión con lo femenino, y en 24 horas la vida le cambia tanto que logra volver a conectar con esa parte otra vez", explica.

En el libro, que describe como un relato corto, Ruiz explora más en profundidad su filosofía de recuperar el lado femenino, ese que es "inherente" a todos los seres humanos, pero que es "cercenado" desde que somos pequeños.

"Lo femenino es la creatividad, la expresividad, la escucha y también la pausa. Tenemos que aprender a escuchar y también dejar a las mujeres hablar, aprender a hacer pausas, porque hoy en día somos adictos al movimiento y así no se puede pensar", concluye.