El escritor Juan Ramón Jiménez padeció durante su vida síntomas compatibles con un trastorno depresivo-melancólico, que puede rastrearse tanto en sus relatos autobiográficos como líricos y que explicarían sus numerosos ingresos hospitalarios y comportamientos excéntricos.

Esa es una de las principales conclusiones a las que ha llegado el investigador de la Universidad de Murcia (UMU) Javier Andrés García en su tesis doctoral, en la que ha estudiado los posibles aspectos psicopatológicos del autor de "Platero y yo" a través de su obra poética.

Para ello, el investigador ha analizado diversas bases de datos y fondos bibliográficos relacionados con el autor, Premio Nobel de Literatura en 1956, así como con documentación aportada por los herederos del escritor y de su esposa, la también literata Zenobia Camprubí.

Según ha concluido García tras esos estudios, es posible identificar los rasgos típicos de un proceso místico en la tradicional división en tres etapas de la obra poética de Juan Ramón Jiménez: la sensitiva, la intelectual y la suficiente o verdadera.

Para el doctor, los rasgos espirituales y psicopatológicos del escritor onubense "encuentran, a su vez, un sustrato común en la raíz de un temperamento muy peculiar", el temperamento "melancólico".

Ese temperamento, ha señalado, se caracterizaría por la presencia de ideas obsesivas, miedos, tristeza y desequilibrios emocionales, "rasgos todos ellos que están presentes en la vida y la obra del poeta de Moguer", ha indicado el investigador.

Para García, la posible depresión que sufría Juan Ramón Jiménez "explicaría la causa de sus recurrentes ingresos hospitalarios, así como sus altibajos emocionales y otros excéntricos comportamientos".

La tesis doctoral ha estado dirigida por el profesor Javier Díez de Revenga y juzgada por un tribunal que presidió la profesora de la Universidad de Bérgamo (Italia) Gabrielle Morelli.