Jerónimo Tristante (Murcia, 1969), creador del detective Víctor Ros, ha ganado el Premio de Novela Ateneo de Sevilla con la obra Nunca es tarde, una historia negra protagonizada por un ama de casa y que se publicará en octubre.

La novela que ha hecho merecedor al murciano de este premio, entregado la noche del miércoles en Sevilla y dotado con 24.000 euros, está ambientada en la época actual, a diferencia del resto de sus obras, en un pueblo de los Pirineos. La protagonista, una mujer que a los 42 años tiene que rehacer su vida, descubre «unos crímenes horrendos cometidos hace más de cuarenta años y que tienen relación con la desaparición en la actualidad de una niña, pero como es un ama de casa no la toman en serio», explica el columnista de LA OPINIÓN.

A pesar de lo poco común que resulta encontrar a un ama de casa protagonizando una novela policíaca, Tristante apostó por este tipo de personaje buscando un cambio en su trabajo: «Con las novelas de Víctor Ros creé un detective perfectito y luego me fui al cliché del típico perdedor en 1969. Crear un personaje que no es un policía, ni un periodista, ni un abogado, sino una persona normal, es un juego divertido para el lector, para que participe en la novela y que él mismo investigue», declara Jerónimo Tristante, que además quería reflejar «una historia que he visto mucho en esta sociedad: chicas de esa edad que han pasado la vida con una persona que no les ha sido fiel y que han perdido todo, incluso el trabajo, y tienen que empezar de cero». En este caso desarrolla la historia en el pirineo aragonés, ya que «al ser del sur» le resultaba un lugar «exótico», aunque tampoco descarta la influencia «del ambiente del mundo policíaco».

Con esta nueva novela, Jerónimo Tristante da un giro de 180 grados a su 'estilo' como escritor, marcado por la novela histórico-policíaca, al contextualizarla en una época actual que, hasta el momento, le había parecido aburrida, como había comentado alguna vez. Sin embargo, al murciano le «aburría, mucho más que escribir, leer novelas de la época actual. Pero esta obra se me ocurrió hace un tiempo en forma de guión, aunque me sentía muy encorsetado y lo transformé en libro. Me resultó muy divertido escribirlo. No es lo mismo que una historia de ambientación histórica, con la que tienes que pasar casi un año recogiendo documentación. Para mí fue un relajo, recuperé la ilusión de los primeros días». Tanto es así, que Tristante escribirá este verano otro libro contextualizado en la misma época.

Por otro lado, el escritor y profesor de Biología en el IES Vicente Medina de Archena, resalta el valor terapeútico de esta Nunca es tarde, que le «salvó en dos ocasiones», porque cuando la escribió estaba pasando «por un mal momento». Así, relata que «con el tiempo me he dado cuenta de dos cosas: escribo porque me siento solo y necesito comunicarme. Y, además, he descubierto que las mejores cosas que he escrito las he hecho cuando estaba más bajo de ánimo, porque escribir es como una catarsis. Me permite salir de ese mundo que a veces no me gusta».

Los momentos más bajos han marcado su trabajo hasta tal punto que Tristante reconoce en sí mismo ese 'perfil melancólico' que se atribuye a todo buen escritor, aunque «cada uno tiene su personalidad. Para algunas cosas soy muy positivo: a nivel profesional, como docente, soy valiente, pero en otros aspectos más personales soy más pesimista. Suele ser un perfil de gente sensible que piensa demasiadas cosas y, a veces, pensar demasiadas cosas no es bueno».

Fidelizar al lector con los años

A pesar de sus éxitos, el escritor se muestra preocupado por el futuro del mundo editorial, en el que «las pequeñas editoriales están siendo absorbidas. Ellas son las que pueden dar la oportunidad a autores noveles y no las multinacionales, que no quieren correr riesgos. La concentracion editorial no es positiva», al tiempo que califica negativamente la entrada de 'las caras de la televisión' en el mercado, porque «los lectores buscan novelas escritas por escritores, que son las que están bien escritas. Encontrar esa especie de refritos que hacen y, en algún caso, de dudoso origen, es negativo, porque cierra la puerta a gente que escribe muy bien y no publica. Lo que funciona es el escritor que va fidelizando a sus lectores con los años», sentencia.

Además, con este nuevo libro, el murciano nos ofrece la posibilidad de aprender, a través de técnicas aplicables en criminología, las técnicas para cazar a un 'psicokiller', las clasificaciones de asesinos seriales o conocimientos sobre la visión remota. Con Nunca es tarde, Jerónimo Tristante ha redescubierto que le gusta su trabajo. «Y para rematar, me dan el Ateneo. Sólo me ha dado satisfacciones, y eso que aún no la hemos publicado».