Una investigación en la que han participado siete países europeos, entre otros España, constata que la detección precoz y la prevención de las demencias como el Alzheimer refuerzan los métodos de apoyo dirigidos a mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores.

En este estudio multidisciplinar ha intervenido nuestro país, a través de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante (UA), junto con Escocia, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Portugal y República Checa.

El trabajo ofrece una 'fotografía' de la experiencia del cuidado en la demencia avanzada y Alzheimer en esas naciones, principalmente a partir de estudios de casos basados en entrevistas en profundidad a enfermos, familiares y cuidadores, explicó el investigador principal del equipo de la UA, el doctor Manuel Lillo Crespo.

«Las enfermedades neurodegenerativas, tipo demencia como el Alzheimer, son patologías con creciente incidencia y prevalencia, sobre todo en Europa, donde cada vez la población está más envejecida», indicó Lillo Crespo.

Según datos de Alzheimer Disease International publicados el año pasado, 47 millones de personas viven con demencia en todo el mundo y se prevé que esta cifra aumente a más de 131 millones en 2050.

Por su parte, la asociación Alzheimer Europe, vinculada también al Proyecto Palliare, estimaba el número de personas con demencia en España en 2012 en 818.347, lo que representaba el 1,75 % del total de la población.

Los métodos para abordar el cuidado de estas personas están directamente relacionados con las políticas sanitarias practicadas en cada contexto, de acuerdo con los resultados del trabajo del Proyecto Palliare.

Así, en los países del sur de Europa, como España, la familia es la que, tradicionalmente y con escasos o nulos recursos, se encarga del cuidado de uno de sus miembros con demencia avanzada o Alzheimer, que en la mayoría de los casos es ingresado en un hospital de agudos en varias ocasiones cuando su situación es irreversible y paliativa.