Si hay veces que la comida entra por los ojos, el menú que el reputado pastelero Paco Torreblanca ha preparado en exclusiva para Murcia se lleva la palma. El repostero alicantino visitó ayer la ciudad de Murcia para presidir la presentación de la exposición Gastroarte 2, en la que el maestro cambia las neveras por vitrinas y el paladar por la sensibilidad visual.

La muestra, presentada ayer por la consejera de Cultura y portavoz del Gobierno en funciones, Noelia Arroyo, recoge la interpretación repostera de once cuadros del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam); y aunque habrá que esperar hasta mañana para ver la colección completa, Torreblanca mostró, para abrir boca, una de las creaciones que estarán repartidas por las diferentes salas del centro junto a los cuadros que han servido de inspiración. Según explicó Arroyo, Paco Torreblanca «ha sido personalmente el encargado de seleccionar las once obras que forman parte de la colección permanente del Museo de Bellas Artes de Murcia y que ha transformado en otras obras de arte, en este caso de pastelería, modelando azúcares, creando flores y frutas de caramelo y dando diferentes formas al chocolate».

Durante la presentación, la consejera en funciones recordó «el éxito que tuvo la primera exposición de Gastroarte, que acogió el Mubam en 2015 y que contó con uno de los mejores cocineros de la Región, Pablo González-Conejero», y añadió que «para este nuevo proyecto tenemos ahora a uno de los profesionales del mundo de la cocina más premiados y reconocidos dentro y fuera de España», en alusión al pastelero alicantino.

Torreblanca, por su parte, agradeció la propuesta -pese a que en un primer momento pensó que no lo haría dada la complejidad de la empresa- y el cariño de Murcia, «su segunda tierra». El de Villena explicó brevemente el proceso de elaboración de la muestra, que le llevó unos cuatro meses y que en ningún caso se trata de «reproducciones». «Lo que he hecho son interpretaciones de lo que yo veo. Ese jarrón de flores no tiene nada que ver con el cuadro original, porque lo he hecho a mi manera. Como dijo Picasso, lo que está hecho no vale la pena hacerlo. Y todo lo que hay dentro es comestible». Eso sí, el artista avisó: hay una correlación, «y este trabajo sin los cuadros al lado no tendría sentido».

Las obras

Las obras que a partir del jueves tendrán su versión dulce son pinturas realizadas entre los siglos XVI y XX. En concreto, se trata de San Miguel, de Joan de Joanes; el San Jerónimo atribuido a José de Ribera; Guirnalda de frutas rodeando una imagen de buen pastor, de Joris van Son; Florero, de Seghers; y las obras anónimas Las entrañas de Alfonso X El Sabio y San Francisco de Asís ante la Inmaculada Concepción.

A ellas se unen otras más recientes, de los siglos XIX y XX, como Una partida de Malilla, de Adolfo Rubio Sánchez; Cristo Yacente, de Domingo Valdivieso; Escena de las cruces, de Martínez Pozo, y, por último, las obras de Sánchez Picazo Claveles y margaritas y Pandereta de rosas.

Las creaciones de Torreblanca están realizadas con bizcocho, soportes de caramelo, mousse y figuras de chocolate, crema de vainilla, de queso y albaricoque, bolas de azúcar soplado y crujiente de praliné, entre otros.

En esta ocasión, y a diferencia de la anterior muestra de Gastroarte, según avanzó Arroyo, «la instalación de vitrinas permitirá que las creaciones pasteleras se mantengan expuestas en las mejores condiciones, ofreciendo la oportunidad al público de disfrutar hasta el último día de esta fusión de artes que contribuirá a atraer a un nuevo público al museo».

Gastroarte 2 se inaugura mañana a las ocho de la tarde contando con la presencia, como invitados, de numerosos profesionales del mundo de la gastronomía regional y nacional, y permanecerá abierta en el Museo de Bellas Artes de Murcia hasta el 18 de junio.