Los aficionados de la Región de Murcia han mostrado su pesar por el fallecimiento del matador de toros retirado Sebastián Palomo Linares, ocurrida ayer durante una intervención quirúrgica.

El diestro jiennense contaba con numerosos seguidores en la Región, que le habían tributado su reconocimiento en numerosas ocasiones, no solo durante su permanencia de torero en activo, sino también con posterioridad a su adiós a los ruedos.

El espada estuvo en tierras murcianas, ya retirado, en numerosas ocasiones, una de las cuales se produjo en septiembre de 2014, cuando permaneció varias días con ocasión de la muestra pictórica que expuso en el Casino de Murcia entre las actividades paralelas de la Feria Taurina de la capital.

Con motivo de su presencia, el Club Taurino de Murcia, que preside Alfonso Avilés, le tributó un homenaje, al que el diestro correspondería en enero de 2016 al recibir a los representantes de esta organización en su finca.

Entonces les hizo entrega del primer vestido de torear bordado en oro que se hizo al comienzo de su carrera y que volvió a utilizar en su última actuación en Las Ventas.

También donó como recuerdo para el Museo del Club una fotografía dedicada de la primera de sus dos salidas a hombros que contabilizó el 18 de junio de 1971 en la plaza de toros de Vistalegre de Madrid, en una jornada en la que mató un total de trece toros en sendos festejos celebrados el mismo día, con un balance de doce orejas y cuatro rabos.

Así mismo, Palomo Linares recibió un homenaje en noviembre de 2015, ofrecido por la Asociación Taurina "El Quite" de Calasparra, que preside Enrique Pérez.

En el transcurso de una comida ofrecida en el restaurante del santuario calasparreño, el espada fallecido ayer recibió el premio a su trayectoria taurina.