El rapero zaragozano Javier Ibarra, AKA Kase.O, se le esperaba; no hay más que ver cómo ha sido recibido su nuevo disco, El círculo, y su correspondiente gira, a golpe de ´sold out´. El líder de Violadores del Verso tenía una deuda con el rap, y la está saldando. Cuenta que fue a Colombia «a encontrar la esencia del hip-hop», y su fraseo -esta vez sin Lírico, Sho-Hai y R de Rumba, ni Magnetism-, íntimo y sincero, regresa ahora con un ambicioso trabajo que le ha hecho encontrarse a sí mismo.

El círculo muestra caras nunca antes vistas de Kase.O; presenta 17 temas caracterizados por un eclecticismo que sondea múltiples vertientes, más allá de su rap habitual, atreviéndose incluso con el flamenco. La variedad de estilos del álbum, de producción no tan hardcore como podía esperarse, le ha dado una nueva perspectiva a su trabajo, sin perder por ello el sello ´Doble V´ que hace mucho le convirtió en el patriarca del rap patrio.

Así, entre los 17 cortes que integran El círculo, encontramos guiños pop en la minimalista Mitad y mitad -con Najwa Nimri como partenaire-, y en la divertida Mazas y catapultas, con aires de son y jazz. Pero, dentro de los márgenes del rap, también se vislumbran tientos de una personalidad propia, como en Pavos Reales (con Hermano L, Shabu One Sant y McKlopedia) o la potente Triste, con una bonita base ralentizada que contrasta con un flow ultraveloz que narra parte de ese bache personal que padeció. En esa línea de letras expiatorias y música muy emocional, se lleva la palma Basureta (Tiempos raros), donde Ibarra se muestra tan locuaz y honesto con sus momentos personales más bajos. Tanto que se le entrecorta la voz cuando le sobreviene el llanto. Un efecto realmente brutal, que contagia la congoja y sobrecoge.

No se componen todos los días discos catárticos, y no siempre puede marcarse un punto de inflexión, tanto en la propia carrera como en el entorno al que perteneces. Es pronto para saber qué sucederá a partir de El círculo, pero todo apunta a que Kase.O la ha liado, y esta noche promete dar guerra en Murcia Parque.