Cuando Miguel Hernández conoció a Josefina Manresa, el poeta nunca se pudo imaginar que su relación -que apenas duró ocho años por la repentina muerte del ilustre oriolano- se vería abocada a la correspondencia, a cartas que éste enviaba a su mujer desde la cárcel. Sin embargo, nadie en aquellos años llegó a conocer tanto a Miguel como ella, a sentirlo como Josefina lo hizo y a amarlo en la distancia. Esa es la perspectiva desde la que mira el cartagenero Pedro Saura al poeta, desde los ojos de su esposa, en una visión recreada gracias a esas cartas que hoy, en El Batel, cobrarán vida para recordar al autor de El rayo que no cesa, de cuya muerte este 28 de marzo hacen exactamente 75 años.

Josefina, una historia diferente, vida y muerte de Miguel Hernández, que es como se llama la obra que se podrá ver esta noche en el auditorio de la ciudad portuaria, está basada en varios libros de diferentes biógrafos, pero sobre todo en el que escribió Josefina Manresa: Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández. Gracias a éste y otro documento, Saura y su equipo han podido reflejar sobre el escenario la infancia, adolescencia, boda, persecución y muerte de uno de los grandes genios de nuestra historia y el poeta más relevante de la Generación del 36.

Homenaje cartagenero

Saura, autor y director de la obra -escrita desde hace ocho años-, estará apoyado por su ayudante, José Salguero, y un equipo que cuenta con la participación de unos veinte actores de Cartagena -de un total de 35-, lo que hace de este espectáculo un homenaje indiscutiblemente vinculado a la ciudad. «Cartagena debe rendirle tributo como gran poeta que fue y por la vinculación que tenía con nuestra ciudad gracias a Carmen Conde, Antonio Oliver y María Cegarra», señaló el concejal David Martínez durante la presentación de la obra la pasada semana.

Asimismo, la música de este espectáculo corresponde al compositor murciano Salvador Martínez, que ha diseñado especialmente la banda sonora para cada escena.

Un papel trágico

Durante la representación se interpretarán algunas de las piezas más sentidas de Miguel Hernández, como la Elegía o Me sobra corazón, hecho que supone «un reto» para Alfonso Enríquez, quien ocupa el papel principal de esta obra y para el que «es una maravilla poder encarnar la figura de Miguel Hernández».

Para Saura, la interpretación de Enríquez y del resto del casting es una de las claves, junto con la puesta en escena de la obra, que hacen de Josefina, una historia diferente, vida y muerte de Miguel Hernández «un espectáculo 100% profesional» en el que «todo está basado en la cabeza de Josefina».

Por su parte, Salguero, invita al público a que vea este espectáculo que califica de «precioso» y del que ha dicho que está «muy bien dirigido» y sobre el que aseguraba que «no va a dejar a nadie indiferente en ninguno de los aspectos». El ayudante de dirección también destaca la iluminación, con un diseño que va «a crear una atmósfera preciosa, de un colorido excepcional» en la que «cada escena tiene su matiz» y «cada momento tiene su sonido perfecto».