Se llaman Shinova, son vascos e hicieron su primera incursión en la música allá en 2008. Sin embargo, con cuatro discos en el mercado (Volver es el último), es ahora cuando sus temas están cobrando especial relevancia, tanto entre la crítica como entre los oyentes. En muchos sentidos, el cuarto disco de Shinova es un debut para ellos o, a lo sumo, un segundo álbum tras la buena aceptación del anterior, Ana y el artista temerario. Con el punto metalero de sus inicios cada vez más contenido, el grupo liderado por Gabriel de la Rosa ofrece una producción mucho más sutil, que incluso en algún momento roza lo bucólico.

Volver presenta una medida combinación de elementos electrónicos, guitarras que devanean entre Coldplay, Los Rodríguez y cuerdas, mientras las letras nos inyectan una buena ración de optimismo.

Comparten cartel con Siloé , el álter-ego del vallisoletano Adolfo (Fito) Robles. Más de un año de trabajo y una búsqueda incesante de pulcritud en el sonido han dado como resultado La Verdad (2016), su primer disco en solitario. Las canciones del disco, que ha resultado uno de los sleepers de la temporada, acumulan un millón de reproducciones en plataformas digitales de streaming, y el single La Verdad -con videoclip recién estrenado- es la canción más escuchada en esas plataformas, siendo una de las más viralizadas en Spotify en España en su lanzamiento (llegó al #4) y otros países como Chile y México. a.h.s.