La armónica, desde sus metálicos recovecos internos, solo conoce un idioma. Gime en forma de lamentos. Sabe llorar Blues. Sería injusto no reconocer el trabajo de grandes artistas blancos en la materia. Entre ellos, Charlie Musselwhite, célebre por su colaboración con Ben Harper, Paul Butterfield, el archiconocido Eric Clapton, Paul deLay, John Mayall (la cara más visible del Blues inglés) o un auténtico orfebre del sonido, Buddy Greene.

No ha existido gigante del blues que se haya resistido a poner en nómina la armónica de Charlie Musselwhite. A sus 72 años preserva todas estas experiencias en este trozo de hierro que contiene las sonoridades más profundas del Mississipi donde nació y del Chicago donde creció. Historia viva del blues para saborearla de forma privilegiada en la proximidad del club.

Solo en 2014 ganó un Grammy al mejor disco de Blues tradicional, Get up, grabado junto al cantante y guitarrista Ben Harper. Tenía diez nominaciones más, y otras 5 a los Blues Music Awards, de los que posee ni más ni menos que veintisiete. Es la carta de presentación del que es realmente, a día de hoy, un leyenda viva del Blues.

Musselwhite lleva 50 años en la carretera, gira tras gira (en 2010 fue introducido en el Blues Hall of Fame). Se batió y curtió junto a Muddy Waters, Howling Wolf y con todo el que pasase a principios de los años sesenta por el lado sur de Chicago. Gracias a su “buena estrella” aún lo podemos ver dándolo todo encima de un escenario. Es muy curioso ver al público ovacionándolo solo con acercase a abrir el maletín donde guarda sus harmónicas.

Estará este sábado en el Teatro Circo de Murcia, a las diez de la noche. El precio de las entradas es de 16 euros.