The Quireboys, nacidos para hacer sudoroso y clásico rock and roll, son como el Guadiana. A principios de los noventa, en el Reino Unido, mientras se cocían la new wave of the new wave, el trip-hop y el drum and bass, se alzaron grupos rocanroleros que no escondían su vocación retro. The Quireboys, como Dogs d'Amour, reivindicaron un rock pendenciero con simpatía por el glam que detonó con A bit of what you fancy (1990), su primer disco, que, más de 20 años después, sigue siendo la base de sus actuaciones.
La banda de Newcastle no supo, o no pudo, aprovechar aquel impulso inicial para construir una carrera estable, pero ahí la tenemos, reconstruida en torno a dos miembros originales: el cantante, Spike, y el guitarrista, Guy Griffin, que responde a nuestro cuestionario. Con 32 años de carrera a sus espaldas -es el único miembro de la banda que ha participado en la grabación de todos los álbumes de The Quireboys- presenta Twisted love, el nuevo trabajo de estudio de los ingleses con el que vuelven a sus raíces más genuinas con un directo electrizante.
¿Cómo lleváis esta nueva gira por España?
Disfrutamos siempre en España. Vamos a tocar en sitios donde no habíamos tocado antes, como Murcia. ¡Esperamos causar una buena primera impresión!
Sabemos que os lo habrán preguntado un millón de veces, pero mucha gente se sigue preguntando por qué no llegasteis a conseguir tanta fama como Guns n' Roses o incluso The Black Crowes, siendo de la misma época.
¿Dinero, televisión, MTV?
Siempre hemos hecho música por los motivos correctos, espero, pero también estuvimos separados durante casi diez años. The Quireboys ya estábamos en activo años antes de que los Black Crowes se formaran, y hemos girado con todas las formaciones de Guns n' Roses. Son dos buenas bandas. Yo simplemente me alegro de seguir haciendo música.
¿Tiene razón Keith Richards al decir que el problema del rock en la actualidad es que se olvidan del roll porque ya no hay bandas buenas ahí fuera?
Los Stones y nosotros. El resto son disfraces. Lo creo firmemente. No vivo en los setenta.
¿Qué pensaste cuando Rod Stewart, Ronnie Wood y Kenney Jones anunciaron el reciente reencuentro y concierto de los Faces?
Sin Ronnie no es que fuera lo más, pero fue bonito verles otra vez juntos sobre el escenario.
¿Cómo es la escena musical de Londres y Reino Unido y su cultura en cuanto a rock and roll, glam, etc. en estos momentos?
Musicalmente inexistente, aunque a ese respecto soy escéptico.
¿Qué canción te hubiese gustado componer y cuál odiarías haber escrito?
Life on Mars, Highway to Hell. Odio las espantosas canciones por causas benéficas; es decir, que la gente haga carrera gracias a ellas, y toda esa hipocresía.
¿Qué le dirías a esos fans que tienen discos vuestros pirateados?
Cópiame uno a mí, si es que mola.
¿Qué es lo que más os gusta de salir de gira?
Días libres, poder ver el lugar donde estamos, conocer gente en los conciertos y también fuera de ellos.
¿Qué recuerdos tienes de la primera época, de hits como Hey you y hitsHey youI don't love you anymore
Demasiados para contarlos en una entrevista. Está todo en YouTube.
¿Cuál es el secreto de tu longevidad?
Una vida insana.
¿Qué nos puedes contar acerca de Twisted love
Twisted love es que nada es lo que parece. Cuando la confianza se ha esfumado pero todavía sigues en esa situación.
¿En qué os habéis basado para las composiciones?
Simplemente cojo de vez en cuando mi guitarra acústica y a veces sale algo. Otras veces es una melodía en la cabeza. A veces no sale nada durante semanas, meses. A veces Spike y yo componemos en una habitación de hotel cuando estamos de gira, etc.
¿Mantiene el nuevo disco el sonido de Quireboys? ¿No hay baladas esta vez?
Hacemos muchos acústicos ahora, y me encanta, pero creo que todavía somos una de las mejores bandas de rock and roll del mundo, así que este es un álbum movido, sin temas lentos.
¿Qué tal la actual formación?
Es de esas que solo pasan una vez en la vida, ya que tenemos a Simon Hanson, de Squeeze, y a Gary Ivin, de Glimmer. ¡Quizás la mejor sección rítmica que hayamos tenido nunca!
