Carlos Santos se alzó ayer con el Goya al mejor actor revelación por su interpretación del exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán en el thriller político de Alberto Rodríguez, El hombre de las mil caras.

Santos (Murcia, 1977) competía en esta categoría con Ricardo Gómez, nominado por 1898. Los últimos de Filipinas, Raúl Jiménez, por Tarde para la ira y Rodrigo de la Serna por Cien años de perdón.

El actor murciano, muy emocionado, ha dado las gracias a todo el equipo de la película y ha recordado con lágrimas en los ojos a su hermana Laura, enferma de cáncer.

«Muchas gracias a todo el equipo de la película, desde el primero hasta el último. La Academia nos pidió a todos que elaboráramos un discurso, yo empecé a elaborarlo pero todo cambia. Esta noche debería estar aquí mi hermana Laura y no puede. Laura, este premio es para ti», ha afirmado.

El actor se dio a conocer por su personaje televisivo de Povedilla en la serie Los hombres de Paco (2005-2010) y ha participado en otras sries como Bienvenidos al Lolita, El tiempo entre costuras o Lo que escondían sus ojos.

En cine ha tenido papeles en películas de Icíar Bollaín (Mataharis, Y también la lluvia) o Imanol Uribe (Miel de naranjas) pero el de Luis Roldán es su primer trabajo protagonista. Por su parte Anna Castillo consiguió el Goya a mejor actriz revelación por su papel en El olivo de Icíar Bollaín en la 31 edición de los premios de la Academia de Cine. La actriz interpreta a una joven idealista y con carácter que emprende un viaje por carretera hasta Alemania, acompañada de su tío (Javier Gutiérrez), para tratar de rescatar un olivo centenario.

Un inicio con Trump

El actor Dani Rovira abrió la gala de los Premios Goya con un discurso en el que envió un mensaje al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. «Trump, si nos estás escuchando, que sepas que la palabra cine se escribe con 'i' latina'», bromeó, tras acompañar la orquesta el nombre del dirigente estadounidense con sonido de trompetas.

En clave política, Rovira también se refirió a los políticos españoles, a los que dijo que dedicará «el mismo tiempo promocional» que ellos han dedicado a la cultura en sus discursos, campañas y debates. Tras un par de segundos, el actor añadió un «ya está», dando a entender el escaso tiempo dedicado a la política.

El discurso de Rovira estuvo precedido por una pieza musical breve interpretada por la Film Academy Orchestra. Posteriormente, el intérprete ha defendido la importancia del número tres, concluyendo un monólogo al grito de «nuestro oficio es hacer cine español» a la manera de los espartanos de la película '300'. Rovira destacó en su discurso a la nueva presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake («llevo tres galas y tres presidentes diferentes, me llaman la viuda negra», ha ironizado), al tiempo que ha pasado a alabar a los cinco directores candidatos a mejor película («el peor de todos ellos es Goya»).