El Barroco en Murcia tiene un referente incontestable: la Catedral. La complejidad de sus formas contrasta con el clasicismo del Palacio Episcopal, que se erige a su lado. Del siglo XVIII, la sede de la Diócesis de Cartagena servirá este jueves, no obstante, como escenario para un concierto enmarcado más bien en la etapa originaria del insigne templo murciano. Sus protagonistas serán las jóvenes voces de La Cantoría, que en víspera del Día de Reyes cantarán a sus majestades de Oriente como lo hacían los maestros del Barroco.

«El movimiento historicista -en el que se reconocen los miembros de La Cantoría- reivindica la interpretación de esta música imitando los criterios de la época: con las técnicas de entonces y los instrumentos construidos como se hacían originalmente con el objetivo de acercarse lo más posible a cómo podía sonar el Barroco», explica Jorge Losana, director de La Cantoría. Así, a partir de las nueve y media, las voces de Inés Alonso y Amber Kay (sopranos), Iván Pastor (tenor) y Valentín Miralles (bajo), estarán acompañadas por Pablo Albarracín y Abraham Parra (violines barrocos), Alberto Gómez (cello barroco), Salvador Riquelme (percusión) y Jan van Outryve (tiorba); en un concierto en el que recuperarán dos obras del Barroco Español y de la América colonial sobre el viaje y la visita de los Reyes Magos. En concreto, Convidando está la noche, compuesta por el mexicano Juan García de Zéspedes, que trabajó como maestro de capilla de la catedral de Puebla, y Una noche que los Reyes, «de cadencia andaluza», realizada por José de San Juan, que trabajó como cantor en la Capilla Real de Madrid.

La Cantoría, nacida en Aledo a la sombra del festival de música antigua Early Music y con apenas unos meses de trayectoria -su primer concierto fue el pasado julio en Mula-, pretende ofrecer un espectáculo «fresco, con mucho talento y magnetismo, pero también con un profundo estudio de autenticidad e investigación» de, en este caso, el Barroco.