Tras conocer su nominación a los premios Goya por su interpretación de Luis Roldán en El hombre de las mil caras, Carlos Santos (Murcia, 1977) comentó que esta nominación «es un modo de devolver a los productores la apuesta que hicieron por mí». Tras manifestar su enorme alegría porque esta era «su primera vez y estaba supernervioso», relató a Efe que lo primero que había hecho tras conocer la lista de nominados había sido llamar a su madre.

Carlos Santos está nominado en la categoría de mejor actor revelación, junto a Ricardo Gómez por 1898. Los últimos de Filipinas; Rodrigo de la Serna por Cien años de perdón, y Raúl Jiménez por Tarde para la ira. «Mucha gente me decía que seguro que estaba en las 'quinielas', pero hasta que no dicen tu nombre, todo es una quimera», aseguraba a esta Redacción el actor.

Su personaje en El hombre de las mil caras ha supuesto para el actor murciano «un reto increíble, desde el mismo momento en el que me confirmaron que me daban el papel». «Fue un sueño, no sólo por el papel, sino por el hecho de trabajar con Alberto Rodríguez, que lo hace todo más sencillo; era tener una red segura», recuerda Santos, que insiste en agradecer a los productores de la película la confianza que depositaron en él para interpretar a Luis Roldán. «Se la devuelvo en forma de nominación, independientemente de lo que pase en febrero; me quedo con el trabajo de los cuatro meses de ensayos y rodaje; con eso ya me siento pagado y tranquilo».

Asegura que comparte nominación con tres actores «fantásticos» y recuerda a todos aquellos que faltan en lo que para él debería ser una larga lista. «Me siento de alguna manera abanderado de muchos profesionales que podrían estar aquí y que, por la distribución de las películas o por otras circunstancias, no tienen tanta visibilidad».

Pero celebra sin dudar el buen estado del cine español y que las nominaciones hechas públicas ayer representen «el cine de hoy». «He trabajado con Rodrigo Sorogoyen y Salva Calvo en televisión, con Raúl Arévalo en el cine; ellos, junto a cineastas como Juan Antonio Bayona y Alberto Rodríguez, entre otros, forman parte del cine del presente», dice el actor, «feliz» de ver que esta generación de cineastas vea su trabajo recompensado. Por ello alentó a «cuidar y mimar este cine de hoy porque es lo que garantizará nuestro futuro. Espero -dijo- que las nominaciones y los premios sirvan para seguir trabajando».

«No se trata de ganar el Goya -insiste-, ya pensaré en ello más adelante, pero a día de hoy es lo de menos; lo importante es que ya me siento, como mis compañeros, un privilegiado», concluyó el intérprete.

Por su parte, el director de la película, Alberto Rodríguez, manifestó a Efe que tanto la de Carlos Santos como la de Eduard Fernández -nominado a actor protagonista- las siente como propias: «Forman parte de mi trabajo».

«Tanto uno como otro trabajaron muchísimo para unos papeles complejos, fue una apuesta valiente», señaló Rodríguez. Preguntado por la ausencia entre los nominados de Marta Etura, quien interpreta a la mujer de Roldán, y de José Coronado, quien da vida al personaje ficticio de Jesús Camoes, amigo de Paesa, el cineasta señaló que es posible que los trabajos tanto de Fernández como de Santos «no lucieran tanto» sin su presencia.

Rodríguez no está seguro de si Paesa, que apareció en la prensa el día antes del estreno de la película en el Festival de San Sebastián, ha visto El hombre de las mil caras, pero gente cercana al espía le ha asegurado que «está más tranquilo». «Al principio no le hacía gracia una película sobre él», dijo el director, quien destaca que, si aún no ha visto el filme, tendrá ocasión de hacerlo en su próximo estreno en Francia.

Preguntado por el resto de las producciones nominadas en la categoría a Mejor película, el cineasta sevillano puso de relieve la diversidad y la calidad de las cintas «impresionantes» con las que compite: Julieta, Que Dios nos perdone, Tarde para la ira y Un monstruo viene a verme.