­Como una obra de «suspense espiritual» y uno de los grandes textos de la historia del teatro describe la actriz Nuria Espert Incendios, del canadiense de origen libanés Wadji Mouawad, un drama desgarrado que protagoniza bajo la dirección de Mario Gas y que hoy y mañana se representa en el Teatro Romea de Murcia. Esta tragedia contemporánea coproducida por el Teatro La Abadía e Ysarca es «una obra hermosísima y compleja», según Mario Gas, que aseguró al presentar la obra antes de su estreno en Madrid, que «entra en el espectador por vía intravenosa».

Además de Nuria Espert, premio Princesa de Asturias de las Artes 2016, la obra cuenta con un reparto integrado por Ramón Barea, Lucía Barrando, Álex García, Alberto Iglesias, Laia Marull, Carlota Olcina y Edu Soto.

Mario Gas explicó que esta versión de Incendios ha intentado ser profundamente estricta con la obra de Mouawad e incluso en el montaje se hace un homenaje a la puesta en escena del autor y dramaturgo canadiense.

Incendios cuenta tres historias: la de Nawal desde que se enamora del joven Wahab y se queda embarazada, hasta su muerte; la de su primer hijo, del que la separan nada más nacer y a quien busca, incansable, durante toda la vida; y una nueva búsqueda emprendida por sus hijos gemelos para llegar a la verdad de su pasado.

Una mujer (a la que interpretan Laia Marull y Nuria Espert en dos etapas de su vida) que representa a la mujer de cualquier país en guerra -violada y humillada- y con cuya muerte y la lectura de su testamento da comienzo la trama.

«Estoy feliz de estar en este texto y de estar en esta producción», dijo Nuria Espert, quien aseguró que se trata de una historia en la que «la poesía reclama su espacio».

Para Espert, el dramaturgo es «un gran pensador que ha tenido la maestría de convertir lo que podría ser filosofía en teatro con mayúsculas», en una obra que podría haberse escrito hoy porque «no hay un texto tan actual desgraciadamente que Incendios». Una obra sobre maldad, ignorancia y amor con un reparto en el que destaca, como dijo Gas, «el amor al buen teatro».