El centro cultural Las Claras de Murcia invita desde ayer a hacer un recorrido por la escultura del siglo XX, de la mano de artistas como Antonio López, Dalí, Picasso, Juan Gris o Joan Miró, entre otros muchos. La Fundación Cajamurcia y la Fundación ICO presentan de manera conjunta la exposición Dibujar y esculpir el espacio, que ofrece «una visión contemporánea de la tradicional relación existente entre el dibujo y la escultura, así como de la radical evolución que la escultura española experimentó a lo largo del siglo pasado», cuando pierde muchas de las funciones tradicionales a las que se asociaba, como las religiosas y las políticas, según explican desde la Fundación Cajamurcia. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 30 de noviembre.

La colección, propiedad del Instituto de Crédito Oficial (ICO), está compuesta por cerca de 90 obras de 36 artistas españoles entre los que también se encuentran Eduardo Chillida, Antoni Gaudí, Jorge Oteiza, Pablo Palazuelo, Jaume Plensa, Antoni Tàpies, Miquel Barceló, Ángel Ferrant, Julio González y Joaquín Torres García.

Con todos ellos los espectadores se acercarán a «los lentos y difíciles pasos de la escultura moderna, alejándose de la representación de la figura humana y la naturaleza en el sentido clásico, con piezas que transmiten un intenso trabajo de abstracción a través de nuevos materiales aplicados al campo artístico y formal», como explica la comisaria, Marisa Oropesa, quien presentó ayer la exposición acompañada por el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, y la directora de la Fundación ICO, Mónica de Linos.

En ese periodo, «al dejar de existir la idea de perduración en el tiempo, se propicia la convivencia entre los llamados materiales nobles, como el bronce o la madera, junto con el corcho, la hojalata o el aluminio, en ese intento de ampliación de posibilidades que ha caracterizado a la escultura del siglo XX», explica la comisaria.

Los espectadores descubrirán con esta colección -que llega por primera vez a Murcia- la búsqueda incansable e inquietudes que llevaron a cabo los artistas para plasmar los fines creativos que persiguen, algo que se verá también gracias a los dibujos de la exposición. «Con ellos -explica Oropesa- se muestra la capacidad que poseen los autores para plasmar sobre el papel sus ideas, esbozos que luego adquieren tridimensionalidad en su creación escultórica». «Una combinación -añade- que permite que el espectador comprenda aún mejor la capacidad creativa de todos estos artistas».

La comisaria invita a descubrir las diferentes corrientes artísticas que representan además estas piezas. Del Noucentismo de Hugué y Gargallo, a los españoles de la Escuela de París con Julio González o Juan Gris, pasando por «los imprescindibles del periodo vanguardista», con Picasso, Dalí o Miró.

El paso al expresionismo abstracto de la mano de Esteban Vicente o del informalismo con las piezas de Tàpies también están presentes en la exposición. Su comisaria también destaca las obras metafísicas de Oteiza, el regreso de la figuración en los sesenta con Julio López y Antonio López y, ya en los ochenta, la versatilidad de las obras de autores como Barceló.

En definitiva, Dibujar y esculpir el espacio permite descubrir el papel crucial de unos artistas que conquistaron las tres dimensiones, «como si llevasen siglos preparándose para ello».