A Sidonie les acusaron de ser un aburrido conjunto de versiones de los años 60, sin futuro alguno. Cantaban en inglés. No tenían dinero. Ni contrato. Ni carisma -¡con lo dandies que han acabado siendo!-. Una discográfica internacional decidió apostar por ellos. Y ya nadie duda de que son una sólida banda, sobrada de tablas en los directos. El peor grupo del mundo (EPGDM) es un disco de pop que habla del pop. Es el pop dentro del pop. «Es nuestra declaración de amor a todos los grupos que admiramos; un 'Os Queremos' en forma de disco. También es un recordatorio de lo que somos y siempre hemos sido: fans». La gira comienza el 28 octubre en Alicante, pero el de La Alberca va a ser uno de los primeros conciertos con el nuevo disco en la calle. La ocasión la pintan calva. Hablamos con Marc Ros.

¿Alguna vez os habéis sentido el peor grupo del mundo? No puedo evitar que me recuerde a Ed Wood, el peor director de cine. ¿Alguna relación?

Cuando escucho a los Stones me siento que formo parte del Peor Grupo Del Mundo. Lejos de desanimarme, me estimula a hacer mejores canciones, mejores conciertos. Tenemos a los mejores maestros de la historia del pop.

«Paul, somos el peor grupo del mundo», le dijo John Lennon a su compañero cuando los Beatles fueron rechazados en una audición para la discográfica Decca. «Los grupos de guitarras no se llevan», les dijeron. Lo mismo le ocurrió a New York Dolls, Ramones... ¿Os ocurrió algo similar a Sidonie?

Sí, esto es lo que escribí en la hoja de promo del disco. Me gusta recordar a la gente que incluso el grupo más influyente de la historia tuvo unos inicios deprimentes y tortuosos. Los Beatles no ganaron nunca un sólo concurso, y a pesar o gracias a ello, llegaron a lo más alto. Esto nos debería animar a hacer todo aquello que nos proponemos, sea lo que sea.

¿Alguna vez habéis oído que dijeran de Sidonie que sois el peor grupo del mundo? ¿Hay algo de autoparodia?

Sí nos lo han dicho. Esa frase nos hizo más fuertes. Cada vez que alguien se molesta en criticarnos o insultarnos nos sentimos más vivos. Si no dijeran nada, no existiríamos, ni siquiera para ser el peor grupo del mundo.

Es un disco de pop que habla de pop. ¿Os gusta conceptualizar?

Siempre. Cuando descubres el Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band de los Beatles, Arthur de los Kinks o The Lamb Lies Down On Broadway de Genesis y ves cómo un álbum se puede convertir en una novela o en una peli con su argumento y con sus personajes, te das cuenta de que un disco no se limita sólo a una colección de canciones, sino que el autor tiene unas posibilidades infinitas.

¿De qué grupo estáis hablando, que salió en el 93 y al que dedicáis Os queremos? ¿No será el grupo de los Gallagher Bros?

¡Casi! Hablo de los Suede, compañeros de generación de Oasis. Los vi en una pequeña sala de Barcelona en el 92 (93 rimaba mejor), y eran mi vida, eran míos y de pocos más. Volvieron al cabo de dos años ya como súper estrellas y me dejaron de gustar. Me fascina esta relación entre artista y fan; este no tolera grandes cambios ni compartir su pasión con el resto. Es puro esnobismo. Así era yo, por eso soy muy comprensivo cuando vamos dando bandazos artísticos y algunos seguidores no lo aceptan. Ahora me arrepiento de no haber ido a ver a los Suede, de no disfrutar de su discurso evolutivo.

Parece que disco a disco os resistís a no evolucionar. ¿A eso aludís con los versos «morid jóvenes o no cambiéis»? ¿Cómo interpretáis vosotros el mito de 'forever young'?

¿Cuantas veces habremos oído lo de «me gustaban más los primeros discos»? La clave para evolucionar es el riesgo. Sólo hay un grupo que merece todos nuestros respetos sin cambiar jamás: AC/DC. No soy Angus Young, así que no tengo más remedio que arriesgar hasta que lo encuentre.

¿De qué va El peor grupo del mundo? ¿Qué ha rondado por vuestras cabezas?

Es nuestra humilde biografía de la música pop en diez canciones. No sólo por lo que se canta, sino también por lo que se toca. Hay referencias líricas y melódicas en cada estrofa de este disco. Nos gusta pensar que quien lo escuche descubra el guiño.

¿Cuáles han sido los 'peores grupos del mundo' que cambiaron el curso de la historia?

The Velvet Underground y The Ramones, por ejemplo. Dos propuestas que nacen del error, huyen del academicismo y encuentran casi por casualidad un sonido nuevo que revoluciona la música pop. Más de uno se debió sentir indignado con la Velvet y pensó: «Estos no son los Hollies. ¿Que es este ruido?». Pues este ruido sigue influyendo a muchos grupos hoy en día. Los Hollies era un grupo delicioso y correcto que pisaban las huellas de los Beatles; alguien ya había pasado por ahí.

¿Antes que músicos sois fans?

Antes que músicos somos fans y antes que fans somos grupis. Queremos sexo con nuestros ídolos musicales.

Da la sensación de que este disco nace de la pasión por la literatura musical. ¿Cómo empezó todo?

Leed Por favor mátame, la historia oral del punk y Yeah, Yeah, Yeah de Bob Stanley, que es la mejor historia del pop jamás escrita. Fueron los puntos de partida para hacer este disco. Queríamos hacer nuestra pequeña historia del pop musical. La historia del pop en diez canciones.

En la canción que da título al disco aparecen tres personajes: un guitarrista de rock progresivo, una cantante punk y un teclista fan de Human League. ¿Se os ocurrieron más personajes o lo dejasteis para que no pareciera una novela de Dostoievski?

Me encantaría dotar de profundidad psicológica a los personajes de esta canción, como si fuera el Idiota de Dostoievski, pero eso da no para uno, sino para cinco discos conceptuales.

¿Se puede decir que teníais muy presente la historia del rock en general?

De 1954, año del nacimiento del Rock hasta el día de hoy. De Chuck Berry a Beyoncé. De Los Angeles a Roma. Adoramos este momento cultural y musical de estos dos últimos siglos.

Antes de lanzar el disco, propusisteis un juego a los fans: adivinar el título del disco dándoles sólo las iniciales EPGDM. ¿Algo que os llamara la atención de sus respuestas?

Es increíble lo poética que puede llegar a ser la gente. Ejemplo: «Esta Persiana Gira De Maravilla», «Estudio Para Gozarte Dos Mañanas», «Eustaquio Ponme Gambas De Murcia» y, mi favorita, «El Pene Grande De Marc». Esta última, lo reconozco, es bastante soez, pero es la única basada en hechos reales.

Compruebo en Los coches aún no vuelan que aún no habéis empeñado el sitar (Harrison sigue estando ahí). ¿Te decepciona que los coches aún no vuelen ? ¿Os sirvió de inspiración Regreso al futuro? Me encantan esos parapapá. ¡Qué importa el futuro!

Esta canción habla de echar de menos el futuro que imaginábamos en los 80. Representa que en el 2000 tendríamos la segunda residencia en Marte, podríamos volar con nuestros coches y Mecano se reunirían otra vez.

«¿Qué harías tú si en el cielo apareciera un meteorito? ¿Qué harias tú en un ataque preventivo de la URSS?» Fundido a negro suena a soul, northern soul... ¿Es el ritmo idóneo para bailar el fin del mundo?

Si hay un desastre cósmico, que nos pille escuchando a la Motown. Nada nos hace más felices que bailar y reír al mismo tiempo. Adoro a Genesis, pero para el fin del mundo que me pongan a The Temptations.

Atragantarnos me parece una enorme canción con esos coros gospel y esos ritmos que me sugieren a Primal Scream. ¿Habeis recuperado la fe en el pop para sanar las heridas?

El pop nos ha salvado la vida no pocas veces, especialmente en los 90, cuando nos estábamos formando como músicos y como personas. La banda sonora en aquella época venía de Manchester, por eso hay referencia a aquellos ritmos y aquellos arreglos que ya hacían los Stones de la segunda mitad de los sesenta.