Reivindicar el papel de la pintura en los tiempos actuales es uno de los objetivos de una exposición inaugurada el pasado jueves en el centro de arte Maristany de San Cugat del Vallés, en Barcelona, y que reúne obra de nueve artistas murcianos. Ana García Alarcón, miembro del colectivo 1er Escalón, ha sido la comisaria de esta muestra con la que ha intentado generar un discurso «en torno a cómo se entiende la pintura en el arte actual». Reconoce la dificultad de seleccionar a los artistas, «ante el talento en esta disciplina que hay en la Región», pero finalmente se decantó por creadores «que investigan en su trayectoria las posibilidades del campo pictórico», como explica a esta Redacción la investigadora y comisaria.

De esta manera, participan en la muestra Manolo Belzunce, Eduardo Balanza, Sergio Porlán, Miguel Fructuoso, Sonia Navarro, Juan Sánchez, Gil Antonio Munuera, Ana Martínez y Pedro Guirao. «Todos trabajan diferentes disciplinas, pero siempre a partir de la pintura; se pueden ver piezas casi escultóricas, como la instalación de Ana Martínez, pero no deja de ser pintura», explica García Alarcón, quien recuerda en el catálogo de la muestra otros autores que se han ‘salido de los marcos’ generando pinturas con volumen, con elementos sonoros y audiovisuales, como las que se pueden ver en San Cugat.

La idea de esta exposición partió del artista lorquino Manolo Belzunce, quien ha vivido en el municipio barcelonés y conoce a sus artistas, por lo que se planteó hacer un intercambio y, tras esta muestra, está previsto organizar otra colectiva de artistas catalanes en Murcia, aunque la fecha y los autores que participarán están aún por concretar.

De momento, y hasta el 3 de diciembre, se puede visitar en el municipio barcelonés Pintura y otras impurezas, un título que hace alusión no sólo a las sustancias que interfieren en la pureza de la pintura, sino también mostrar los ‘ingredientes’ que se mezclan en las artes plásticas «generando propuestas y obras que no necesariamente deben estar en una clasificación o en otra», como explica la comisaria en el catálogo, donde describe brevemente el trabajo de cada artista.

«Desde la pintura en estado puro como tradición de las vanguardias en la obra de Manolo Belzunce a la pintura como gesto y como expresión de una sociedad violenta en la propuesta de Eduardo Balanza. Sergio Porlán se introduce en el espacio doméstico para dotarlo de un sentido simbólico».

«Miguel Fructuoso -añade- revisa aspectos de la propia pintura a la vez que se adentra en temáticas como la crisis, la corrupción o el pensamiento; Sonia Navarro se sirve de materiales como la tela o el bordado; Juan Sánchez, desde el acto de fregar, de una forma azarosa, pinta sus Pintura(s) a la fregona; Gil Antonio Munuera rescata conceptos mínimos de la naturaleza; Ana Martínez genera una propuesta instalativa a base de dibujos, objetos y pinturas, mientras Pedro Guirao plantea unos paisajes sonoros».

Y, aunque se hayan utilizado impresiones digitales, como en el caso de Fructuoso, el sonido, en el de Guirao, o la instalación de dibujos y objetos en el caso de Martínez, por poner algunos ejemplos, todas sus obras sirven para demostrar el papel de la pintura aquí y ahora.

Porque, a pesar de lo que opinan muchos, y como dice el crítico de arte y comisario David Armengol en el catálogo, «la pintura sigue siendo algo fascinante», como demuestran estos artistas «que trabajan y resisten» desde ella. Pintura que también aborda diferentes temas, como el paso del tiempo del que reflexiona Porlán en su tríptico o denunciar la burbuja inmobiliaria como hace Fructuoso, pero también para investigar sobre la propia pintura.

Esta exposición servirá también de escaparate para estos artistas de diferentes generaciones, algunos de ellos muy conocidos en Cataluña y otros menos. Con motivo de la muestra, se han organizado un conjunto de actividades, como visitas guiadas, conferencias y talleres, como el que impartirá el cartagenero Fito Conesa titulado La sardana huertana.