¿Por qué escribir novela negra? ¿Qué le hizo decantarse por este género?

Desde niño he sido un lector infatigable de novelas. Me enamoré del género por culpa de Chandler, Hammett y muchos de los que vinieron después. Es la novela que habla de lo que está ocurriendo, en lugar de valorar o enjuiciar lo que ya ocurrió.

Mencione un autor del género que podamos considerar de culto para usted.

Hay muchos, pero vamos con uno que está vivo y sigue escribiendo, aunque nos tiene un poco huérfanos de novela negra últimamente. Paco Ignacio Taibo II es para mí el refundador del género, con visión política y humor, y lejos de las mansiones tipo Agatha Christie, que detesto.

¿A qué personaje, policía o detective le hubiese gustado crear?

Belascoarán Shayne, del citado Paco Ignacio Taibo II.

¿Prefiere la sangre o la psicología en sus novelas?

Eso no lo decide el autor, es la historia la que pide y si no se lo das, se te deshace entre las manos. Pero tanto violencia como introspección no pueden ser tratados como ingredientes de una mala receta. El buen cocinero usa el instinto, no la báscula de precisión.

¿Algún arma preferida a la hora de matar?

En las novelas prefiero las de fuego. Es algo natural y artificial al mismo tiempo. En la vida real, la indiferencia.

Valore la novela negra española frente a la de otros países.

No las conozco todas. Sé que la novela negra francesa, además de tener una tradición, no es nada dogmática y recibe bien las innovaciones. Nuestra novela negra está creciendo firme y con voces que escapan del tópico cansino. Brindo por eso.

¿Qué le ha impulsado a asistir a Cartagena Negra, conocía ya estas jornadas?

No estuve en la edición anterior, pero muchos colegas me hablaron muy bien de este encuentro. A eso hay que sumarle que Cartagena es una ciudad especial para mi carrera. Aquí gané, hace unos años, el Premio Mandarache, con mi novela Pero sigo siendo el rey, que se reedita en breve.

¿Qué opina del boom de festivales negros que hay en España?

Es un fenómeno interesante, que espero se traduzca en más lectores y un crecimiento del género.

¿Hay algún tema que no trataría nunca en sus novelas?

No. Otra cosa es que hay temas que te llaman más que otros. Lo que no haría, y por desgracia creo que se está haciendo a veces, es abordar los temas más escabrosos como reclamo y no como objeto de observación, que es lo que hace la novela: mirar y contarlo.

¿Cree que la realidad supera a la ficción como fuente de argumentos negros?

La realidad es una novela negra.

¿Qué le diría a un lector que no conozca su obra para que se acerque a sus novelas?

Que hagan lo que yo en las librerías: leer dos páginas al azar. Si en dos páginas no los he convencido, que busquen otro autor.

¿Cuál es, si se puede confesar, el siguiente crimen que tiene en mente?

No puedo decirlo, por superstición. Además, la entrevista me ha gustado y si se lo digo, tendría que matarlo€