­Sole Giménez, además de tener una de las voces femeninas más destacadas del panorama musical español, tiene una vena solidaria que, cada vez que puede, recuerda y refuerza. Así, la artista es embajadora para OXFAM Intermón y miembro del Consell Valencià de Cultura.

Ya no se habla a diario del tema de los refugiados, como si de pronto no llegasen más...

Porque ya no es noticia...

Sin embargo, siguen llegando barcazas y gente a nado a las costas griegas. ¿Qué sensibilidad tiene sobre el asunto?

Lo veo fatal. Es una vergüenza para Europa y para todo el planeta. Se han puesto los ojos en los países europeos, porque es donde llegan, pero el problema es mundial. Igual que a nosotros, los españoles, nos acogieron en Latinoamérica cuando la Guerra Civil, muchos países también podían haber puesto medios. No sé cuál sería la solución... Bueno, sí, que acabara la guerra. Es muy difícil, siempre pagan los mismos, los más débiles. Y no aprendemos...

En otros países europeos están recibiendo a muchas más personas que necesitan asilo...

En Alemania hay un millón de refugiados, ¡un millón! Tengo familia en Alemania y me van contando... Evidentemente, también es una cultura diferente y se crean conflictos.

Como con el burkini... ¿Cómo lo ve usted? ¿Lo prohibiría?

A mí no me dejarían estar en top less en una playa de Qatar. Los que vienen aquí tienen que respetar nuestras libertades, nuestras maneras de vivir. El otro día leí un artículo fascinante sobre las maneras de ocultar a las mujeres, y decía, y estoy de acuerdo, que a las mujeres nos ha costado muchísimo llegar hasta aquí. Yo no deseo que nadie se tape por su fe.

Por otro lado, y volviendo a la música, ¿se puede adelantar algún proyecto?

Ya estamos trabajando en el próximo disco, que saldrá la próxima primavera.

¿Está componiendo mucho?

Todo lo que me dejan. Ahí estamos.