Amador Blaya volverá a subirse a un escenario esta noche. No lo hará de cuerpo presente, sino a través de las voces y las guitarras de los que durante años fueron sus compañeros de fatigas. Y es que el Rockola Summer Club de La Azohía acoge a partir de las once de la noche (entrada libre) el homenaje al que fuera cantante de Ferroblues hasta el pasado 22 de agosto de 2015, una fecha negra en el calendario de la música murciana.

Víctima de una enfermedad fulminante, Blaya, que tenía apenas 56 años, dejó huérfano al soul patrio, pues estaba considerado un referente a nivel nacional; el 'Joe Cocker español', que decían algunos; la voz negra del Sureste. Por su legado, grupos como American Pie, Fournickers, los míticos Marañones y, cómo no, Ferroblues, se unirán sobre las tablas de un escenario para recordar a un vocalista de casta único en su género.

«Él tenía un don único para la música, era capaz de picotear de cualquier lado y procesarlo todo en su mente para soltar su voz con cierto humor a través de la noche. Y todo ello lo conseguía hacer de una manera sensual, con una forma de vez las cosas muy caleidoscópica», destacaban algunos de sus músicos, de sus compañeros, tras el triste fallecimiento del que hoy volverá a ser protagonista de una noche de concierto.

Soul desde los ochenta

Desde mediados de los ochenta, Amador Blaya giró por los templos del soul de sitios como Cerdanyola, Ferrol, Tres Cantos, Castellón y la Región de Murcia, donde Ferroblues fueron profetas y precursores de la música negra gracias a su inconfundible sonido plasmado en discos como Mondongo (????) y Blind Lizard (????). Entre los festivales por los que ha sonado el aullido de Amador destacan La Mar de Músicas de Cartagena, el Jazz de San Javier y la Primavera de la Universidad Autónoma de Madrid.

El legado de Amador no queda en Ferroblues, ya que también participó en otras formaciones como Soul Finger. «En la intimidad hasta se atrevía a interpretar boleros, tangos y rancheras», decían sus compañeros.