Dentro de la programación cultural paralela al Cante de las Minas, el pasado sábado en la Casa del Piñón se le hizo entrega de la primera Lámpara Minera Honorífica a Alfonso Paredes, conocido artísticamente en su época como 'Niño Alfonso'.

En el acto se proyectó el documental titulado Niño Alfonso: Los melismas de una voz, bajo la dirección y la producción de Onésimo Hernández, un gran trabajo lleno de detalles, que mezcla cariño y profesionalidad por parte de Hernández a la familia Paredes. En el documento audiovisual, que tiene una duración de una hora, el Niño Alfonso desgrana su vida artística desde su infancia cuando buscaba leña, narrando todas sus vivencias en lugares como La Unión, Cartagena, Linares, Bilbao o Sevilla, y nombrando a los que forman parte de su riqueza, sabiduría y recuerdo: Piñana Viejo, Eleuterio Andreu, Manolito Levante, Antonio Grau, Encarnación Fernández, Antonio 'El Sevillano', Diego Puertas, Pepe Pinto, Canalejas de Puerto Real, Jacinto Almadén, Antonio Ferrer, Miguel Caparrós, Manolo Romero o Mariano Fernández, entre muchos más.

Tras el documental, el hijo del homenajeado, Paco Paredes, ofreció otros momentos sobre la vida de Alfonso para redondear el acto, que finalizó con la entrega de esa Lámpara Minera Honorífica de mano del alcalde del municipio, Pedro López.

Un acierto reconocerle a Alfonso Paredes su labor por mantener los cantes de levante en aquella etapa y llevarlos por donde quiera que fue con sencillez y honestidad. Se retiró del cante y de la mina y, pese a su edad, continúa siendo aquel 'Niño'. Su testimonio está lleno de emoción, de brillo en los ojos y de transmisión, de la vida de un minero cantaor, el último que nos queda en estas tierras. Este premio lo recibe en vida, que así es como se disfrutan este tipo de distinciones.

Ya tienen en la casa de los Paredes la única luz que les faltaba y merecían, junto con al cariño de sus gentes, esa Lámpara que alumbra una gran casa en La Unión, que para Alfonso Paredes es la capital de España.